Misiones: el sector rural, sitiado por ola de inseguridad
La delincuencia y el deplorable estado de los caminos son una pesadilla para los peones que deben llegar a sus trabajos y para los productores que transportan su cosecha y su ganado.
La actividad rural en Misiones transita por caminos empantanados. Y no se trata de un juego de palabras, sino de una cruda realidad que afrontan a diario los peones para llegar a las estancias, y también los productores, en el afán de transportar sus cosechas y ganados. Los cuales, por si fuera poco, constituyen el botín preciado de los delincuentes, generando consecuencias irreversibles en el sector.
"Hay dos problemas graves: la inseguridad y los caminos del interior", remarcó Sergio Dellapierre, referente de Productores Autoconvocados de Misiones. En referencia a la última problemática a la que hace mención, Dellapierre aclaró que "en la mayoría de las localidades, los caminos son imposibles de transitar. Hace dos años que no se pasa la motoniveladora". En relación con el testimonio del productor, un colectivo que transportaba trabajadores volcó en Comandante Andresito, en la madrugada del último miércoles.
Por una normativa provincial, los empleadores deben garantizarles a sus peones el viaje en micros, pero los accesos no están en condiciones para su tránsito. Posteriormente, en las redes sociales comenzó a circular un video en el que se advierte a un grupo de hombres bajando del ómnibus para empujarlo, en medio del barro.
El deplorable estado de las arterias vehiculares implica dificultades en el traslado de los niños a sus colegios, genera daños en los vehículos, y también pérdidas en la actividad rural, puesto que demora la llegada del cargamento, poniendo en riesgo la cosecha. Por ejemplo, Dellapierre reveló que "la hoja verde de la yerba tiene un plazo de 24 horas para transportarla al secadero, si no, se echa a perder".
Por todas estas razones, el miércoles pasado los Productores Autoconvocados mantuvieron una reunión con los representantes del Ministerio de Trabajo de Misiones, a fin de manifestarles sus demandas en torno a las condiciones de los caminos y, al mismo tiempo, por los reiterados hechos de inseguridad que han sufrido los dueños de los chacras. En relación con ello, Dellapierre detalló que "hay muchos casos, el robo de vacas es lo más común. Suelen entrar de a cuatro, y se llevan los cuartos traseros, es decir, las faenan ahí en el lugar. Eso significa una pérdida de 80.000 pesos por vaca". A su vez, los maleantes extraen alambrados y cables.
En este contexto, muchos estancieros abandonaron sus propiedades, mientras que "nos dicen que van a hacer esto y lo otro, pero seguimos igual", reconocieron desde Productores Autoconvocados, donde están en alerta para al menos advertir un hecho de robo.