Mendoza: condenaron a un enfermero por vender más de 800 PCR negativos falsos
El hombre contactaba con sus clientes por WhatsApp y les cobraba $3 mil pesos por cada test. Cumplirá pena de prisión domiciliaria.
Un enfermero se hizo de $2 millones y medio vendiendo 800 PCR truchos durante la pandemia de Covid-19. La justicia lo condenó pero quedará en libertad. Compartía el negocio con su novia, también profesional de la Salud. El acusado se llama Damián Alvarado. Tiene 36 años de edad y trabaja en el hospital público “Luis Lagomaggiore”, que está ubicado en Mendoza capital.
El hombre quedó con prisión domiciliaria acusado de ser el autor en más de 839 hechos de falsedad ideológica de instrumento público. Fue detenido cuando las autoridades detectaron que el usuario de Alvarado en el Sistema Integrado de Información Sanitaria (SISA) había cargado esa cantidad de resultados negativos de Coronavirus, pese a que no tenía la potestad para hacerlo y mucho menos el respaldo de haber realizado los hisopados correspondientes.
Este martes, la defensa del enfermero acordó cerrar la investigación en un juicio abreviado. La pena que pactaron con el fiscal Juan Manuel Sánchez fue de 3 años de prisión en efectivo y el doble de tiempo de inhabilitación para ejercer la medicina. Debido al tiempo que lleva detenido el hombre y a que no es reincidente, la jueza Dolores Ramón le otorgó la libertad condicional, según señala Diario Uno. .
El expediente no quedó cerrado ya que resta resolver la situación de Yamila Solange Herrera Olmos de 28 años de edad. pareja del acusado que también es enfermera y se desempeñaba en el Hospital Español. Está imputada por ser cómplice de la maniobra fraudulenta por la cual habrían recaudado cerca de $2 millones y medio, ya que los sujetos cobraban 3 mil pesos por realizar la gestión.
Los investigadores detectaron que Damián Alvarado y Yamila Herrera habían cargado aproximadamente 800 resultados de PCR negativos en el sistema SISA, siendo que al ser enfermeros sólo estaban habilitados para realizar hisopados pero no para registrar los datos.
En el 2020 la acusada quedó detenida y luego recuperó la libertad. El acusado quedó con prisión domiciliaria pero ahora, al no tener causas anteriores, también quedará en libertad.