Matan a dos hermanos en apenas 48 horas: ¿guerra narco en Rosario?
Javier Procopp fue asesinado el domingo pasado en la puerta de su casa. A su hermano, Marcelo, lo mataron el martes durante el entierro. La investigación apunta a una conexión con la peligrosa banda "Los Monos".
El Ministerio Público de la Acusación (MPA) de Rosario investiga si existió un vínculo narco conectado a los asesinatos de dos hermanos en menos de 48 horas en la localidad santafesina Villa Gobernador Gálvez.
Javier Alejandro Procopp, de 36 años, fue asesinado el domingo pasado en la puerta de sus casa, en Edison al 800 de Villa Gobernador Galvéz, por dos personas que bajaron de una moto y le dispararon en la vereda.
Dos días más tarde, durante el entierro en el cementerio de esa ciudad, su hermano Marcelo Procopp (45) fue asesinado de 12 balazos.
La investigación determinó que cuatro personas que circulaban en dos motos lo ubicaron frente al cementerio, mientras llegaba el cortejo fúnebre de su hermano, y lo mataron.
Las autoridades a cargo del caso advirtieron hoy que Marcelo Procopp tenía contacto con la familia de Luis “Pollo” Bassi, quien estuvo enfrentado a la narcobanda rosarina “Los Monos” y se encuentra preso por un homicidio.
Procopp fue detenido en 2016 por un robo junto a Marcelo Bassi, hermano del “Pollo”.
Ajuste de cuentas
La familia Cantero, líder de “Los Monos”, culpó al “Pollo” Bassi por el asesinato de Claudio “Pájaro” Cantero, ocurrido en mayo de 2013 en un boliche de Villa Gobernador Gálvez.
En ese entonces, el “Pájaro” era el jefe de “Los Monos”, y su homicidio desencadenó una serie de asesinatos en los días siguientes, que habrían sido perpetuados como venganza. Su padre y dos hermanos también fueron asesinados, en hechos que no fueron esclarecidos.
El vínculo de Procopp con Marcelo Bassi, hermano de “Pollo”, es una de las pistas que los investigadores siguen como móvil de su asesinato y el de su hermano Javier.
Fuentes de la investigación indicaron, incluso, que el crimen de Javier Procopp pudo tratarse de un error, porque los asesinos buscaban a Marcelo, finalmente alcanzado por cuatro sicarios dos días después.
El propio Marcelo Procopp dijo en declaraciones a un canal de televisión de Rosario, tras el crimen de su hermano, que Javier “no estaba metido en nada, no salía a ningún lado”.