La denuncia por abuso sexual de una camarera de un local gastronómico del balneario Botavara en la localidad balnearia de Pinamar contra su jefe, Claudio Alberto Tinari, sacó a la luz una serie de acusaciones y los antecendentes penales del empresario que no hicieron más que complicar su situación procesal.

Si bien desde la Justicia sostienen que tienen suficiente cantidad de pruebas, en las últimas horas se viralizaron audios aportados por los empleados.

Entre las pruebas que ahora analiza la Justicia, se sumaron en las últimas horas unos audios aportados por los empleados del hombre que son una prueba del maltrato que recibían casi a diario.

"No estoy contento con la decisión que tomaron", manifiesta Tinari, en unas de las grabaciones sobre algunos de sus empleados, que tenían intenciones de renunciar. "Me siento súper herido porque les di todo sin conocerlos", añadió. 

Lo que en principio parecía un enérgico reproche, en cuestión de segundos se transformó en graves amenazas que les transmitió a los gritos.

"Y que me digan que ahora se van (...) igual yo tengo un plan B, un plan C...Tengo tres equipos de cocina armados por si ustedes se van. No soy un bo...., soy un empresario", comentó Tinari.

"El día que tu novia se hizo la loquita ya sabía que se iban a ir todos. Avisale a tu novia que en la gastronomía el jefe es el que manda, no los empleados. Entendés?", aclaró.

Discriminación e intimidación

El resto de los audios exponen una vez más el comportamiento poco feliz del empresario por su manera de digirse a una de las mujeres que trabajaba para él.

"Si vos no me devolvés toda la ropa que yo di. El (talle) XL que le di a la gorda esa deformada, los gorros, toda la ropa que me deben y no me pagan, los voy a buscar por todo Pinamar", manifestó.

"Esto no es una amenaza. Esto es una advertencia. No van a poder trabajar en ningún hotel, amigo. Porque hay otra historia, esto no es amenaza, esto es poder político", prosiguió.

Según informó el Fiscal General de Dolores, Diego Escoda, la denuncia por presunto abuso sexual de una camarera, es posterior a la que hizo otra por "explotación sexual".

Aquel expediente fue caratulado como "tentativa de explotación del ejercicio económico de la prostitución y trata laboral" y podría pasar al fuero federal de confirmarse esta última acusación.

El maltrato a un barman

Una de las últimas pruebas de la Fiscalía que ya forma parte de la causa tiene que ver con un maltrato a un barman al que el detenido despidió.

"El barman me hizo una limonada que le dije 4 veces que no la haga",  intenta justificarse Tinari ante el planteo de otro empleado en defensa del hombre despedido.

Tras una serie de insultos que eran comunes, cierra con una frase que lo expone: "Acá yo soy bueno, pero si soy malo soy recontra malo. Si vos querés a Dios, tenés a Dios. Si querés al diablo, tenés al diablo”.