El empresario gastronómico, que fue detenido este martes acusado de abusar sexualmente de una de sus empleadas, es un conocido jugador de rugby amateur que ya había sido inculpado por maltrato, por parte de personal de su restaurante.

Claudio Alberto Tinari tiene 44 años y vive en la localidad de Merlo, provincia de Buenos Aires.  Una de sus empleadas habría sufrido una violación por parte de Tinari, el 22 de diciembre pasado en un hotel de la calle Del Cangrejo de Pinamar, donde el empresario hospedaba al staff del restaurant. 

El acusado operaba su negocio a través de un grupo de adolescentes y jóvenes que habían llegado a comienzos de diciembre, desde distintos puntos del país.

El ataque

La mujer de 33 años detalló que Tinari la había violado en una de las habitaciones del Hotel Trinidad, en el que se alojaba junto a otros empleados.

El arresto de Tinari, este lunes.

En la Comisaría de la Mujer, la víctima aseguró que su atacante le dijo: “No grites, va a ser rápido”. Por su parte, Tinari le contestó: “Callate” y luego la amenazó, la agarró de los abrazos y la violó. 

Tras la denuncia, una médica constató una lesión compatible por abuso, entre evidencias de estrés post-traumático, mediante un chequeo médico que describe que la víctima tiene "lesiones compatibles con un abuso sexual con acceso carnal".

En ese sentido, el fiscal Juan Pablo Calderón, a cargo de la UFI 4 de Pinamar, solicitó de inmediato tres allanamientos y pidió este lunes la detención del acusado. 

Denuncias por encierro y secuestro

Por otra parte y, luego de la denuncia realizada por la mujer violada, varios jóvenes que fueron contratados por Tinari indicaron que el empresario los tenía en una situación de "secuestro" y "encierro".

"Si los dejo salir se van de joda, salen de noche, y acá vinieron a laburar", decía uno de los mensajes de voz aportados que reveló uno de los empleados del gastronómico. Como si fuera poco, los mozos sostuvieron que el dueño del restaurante los insultaba a menudo de forma aberrante.

Los denunciantes afirmaron que Tinari no los dejaba salir de donde estaban encerrados y los amaenzaba con echarlos si se escapaban. Además, los testimonios indicaron que nunca tuvieron llave y que debían escabullirse por la puerta del garage o por una ventana.

Asimismo, los mozos aseguraron que sólo uno de ellos estaba en blanco, ya que los demás no estaban registrados laboralmente como indica la ley.

Tinari ofrecía 100 dólares a quien se acostara con sus clientes

 

Otra mujer señaló que Tinari le había ofrecido 100 dólares a cambio de tener sexo con clientes del balneario. "Les sugería que podían irse con conocidos de él a pasar el día a Cariló, para estar con ellos", detalló un vocero de la causa.

El fiscal Walter Mercuri, a cargo de la UFI de la jurisdicción especializado en trata de personas, investiga una causa en la que Tinari había sido condenado el año pasado por exhibiciones obscenas.

Cuatro empleadas del gastronómico aseguraron que Tinari las tocaba, las encerraba en un baño para forzarlas a que le den un beso y, en ocasiones, les preguntaba con insistencia cuánto le cobrarían por tener sexo, según declaraciones mostradas por el medio Infobae.