Le dieron la libertad condicional al primer jefe de "Los Monos" y vivirá en un comedor
Ariel Máximo "Viejo" Cantero fue beneficiado por la Justicia, tras cumplir 5 años en prisión, cuando aún le restan ocho meses de condena.
El primer jefe de la narcobanda rosarina " Los Monos", Ariel Máximo "Viejo" Cantero, obtuvo este miércoles el beneficio de la libertad condicional luego de pasar 5 años preso y cuando aún le restan ocho meses de condena, y fijó como domicilio para su residencia el de un comedor comunitario que administra su pareja.
Cantero fue condenado en abril de 2018 a seis años de prisión como miembro de una organización ilícita destinada a cometer múltiples delitos, comandada por su hijo homónimo, apodado "Guille", quien en el mismo juicio oral recibió una pena de 22 años de cárcel.
Tras cumplir cinco años en prisión, la defensa del “Viejo” Cantero solicitó salidas transitorias primero y la libertad condicional después, que fue rechazada por una jueza de primera instancia, informaron fuentes judiciales.
El defensor público que representa a Cantero, Marcelo Martorano, apeló la medida y el juez de cámara rosarino, Carlos Carbone, revocó hoy la resolución de primera instancia, a pesar de la oposición de la fiscal Karina Bartocci.
El camarista tuvo en cuenta que Cantero está preso desde el 22 de mayo de 2015, cuando fue detenido tras permanecer casi dos años prófugo, mientras guiaba un carro tirado a caballos en un asentamiento precario de la zona sudoeste de Rosario.
La pena impuesta en abril de 2018, en el juicio a los cabecillas de la mencionada organización delictiva y a varios policías acusados de complicidad con la violenta banda, se cumple en mayo de 2021.
Ariel Máximo Cantero había obtenido una reducción de 4 meses de la pena por su buen comportamiento en la cárcel de la localidad santafesina de Piñero, donde trabajó, terminó los estudios primarios e inició los secundarios, destacó el defensor oficial.
En junio pasado le habían otorgado salidas transitorias, pero no se concretaron por la decisión de las autoridades del Servicio Penitenciario de suspender esas medidas por la pandemia de coronavirus.
Al pedir la confirmación del fallo de primera instancia, la fiscal Bartocci explicó que el rechazo al beneficio estuvo fundado en que no se "cumplía uno de los requisitos" para conceder la libertad condicional.
Admitió que si bien cumple con el tiempo y el cumplimiento de los reglamentos carcelarios, Cantero "no cuenta con proyección favorables de reinserción social según los informes correspondientes", señala el acta de la audiencia.
Para Bartocci, "la falta de reposicionamiento subjetivo junto con la falta de salidas transitorias, fueron motivos del rechazo".
Sin embargo, el juez de cámara Carbone consideró que se cumplían los requisitos legales para conceder el beneficio y dictó la libertad condicional del antiguo jefe de “Los Monos”.
Cantero fijó como domicilio para su residencia una vivienda de bulevar Avellaneda al 4500, en el sur de Rosario, donde su actual pareja administra un comedor comunitario.
A la vez, la Justicia le impuso una serie de restricciones como la obligación de tener un empleo, prohibición de acercarse a las víctimas de los delitos por los que fue condenado o de contactar a otros coimputados en la causa, usar armas de fuego o volver a cometer delitos hasta la fecha de vencimiento de la pena, a riesgo de perder el beneficio.
Según investigadores policiales, para cuando fue detenido en mayo de 2015, Cantero ya había abandonado el liderazgo de la organización criminal, que recayó en su primogénito, Claudio "Pájaro" Cantero, asesinado a los 27 años en mayo de 2013.
Desde entonces, quienes quedaron a cargo de la banda fueron su segundo hijo, Ariel -alias "Guille" o "Roberto" - y Ramón Ezequiel Macucha, conocido como “Monchi Cantero”, a quien la familia "adoptó" cuando era adolescente y había abandonado su hogar.
El "Viejo" Cantero fue señalado como presunto autor o partícipe de varios homicidios a fines de los años 90 y principios de este siglo, cuando su familia mantuvo una encarnizada disputa con otro grupo criminal del barrio Las Flores, conocidos como "Los Garompas".
Tiene antecedentes por asalto y una condena del año 2000 por tráfico de estupefacientes dictada por la Justicia Federal de la provincia de Corrientes.