Salta está conmocionada por la aparición de los restos de Santiago Cancinos, un adolescente trans de 14 años que estaba desaparecido desde el 16 de mayo de 2017 cuando salió de su casa en la capital provincial para ir a una clase de educación física. Las últimas imágenes del chico con vida fueron registradas por las cámaras de seguridad del Parque Bicentenario, a pocos kilómetros de donde un hombre y su hijo encontraron el cuerpo.

Ese video, además del testimonio de una tía que se cruzó con Santiago, son las únicas pistas que tuvieron los investigadores durante cuatro años de búsqueda hasta el hallazgo, ocurrido este jueves, cuando un hombre y su hijo se acercaron a una gruta de la Difunta Correa, ubicada al costado de la Ruta Nacional 9, a la altura del kilómetro 12,5, en la localidad de Vaqueros, para desmalezar el lugar por una promesa. Ahí, divisaron un cráneo y alertaron a la Policía, que se trasladó al lugar.

El fiscal penal de turno, Leandro Flores, dispuso el trabajo en el área del hallazgo del personal policial y del Cuerpo de Investigaciones Fiscales, mientras que la investigación quedó a cargo de los fiscales penales Mónica Poma y Santiago López Soto.

Los restos óseos fueron trasladados al Servicio de Tanatología Forense del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF), donde fueron sometidos a pericias para tratar de determinar el sexo, la edad, la data de muerte y la identidad de la víctima. Junto a los restros hallaron sogas, algunas prendas de vestir y una mochila. 

En conferencia de prensa, López Soto confirmó junto a su par Poma y el director del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF), Pablo Rivero, que “a partir del hallazgo de piezas dentarias del cuerpo encontrado ordenamos una pericia odontológica que nos dio la certeza" de que se trataba de Santiago.

La investigación sobre su desaparición estaba estacanda en las últimas pistas que tenían los pesquisas sobre la tarde del 16 de mayo de 2017, en que salió de su casa para ir a una clase de educación física del colegio Belgrano de Salta y nadie volvió a verlo.

Esos rastros son la declaración de una tía del adolescente que aseguró haberlo visto cerca de las 16 de ese día en el Parque Bicentenario, un lugar muy elegido por los jóvenes para pasear y hacer deporte. Según la mujer, ella lo había saludado pero no hubo mayor contacto.

Además, las cámaras de seguridad del parque registraron que Santiago estuvo 12 minutos en ese lugar, aunque con un detalle: no tenía puesta la indumentaria de educación física con que había salido de su casa. Vestía un jeans, un buzo negro y una gorra. 

En el expediente también hay entrevistas con todos los compañeros de la escuela y vecinos, aunque ninguno aportó datos certeros. Además, analizaron sus redes sociales, en las que contabilizaron al menos 8 perfiles diferentes en Facebook; e hicieron recorridos cerca de la escuela para ver si alguna cámara había captado al chico pero tampoco encontraron nada. 

Los fiscales aguardaban la autopsia al cuerpo para determinar la causa de muerte, ya que no descartaban ninguna posibilidad sobre qué podría haberle pasado a Santiago.