En la continuidad de la audiencia de alegatos del juicio por el femicidio de Érica Soriano, ocurrido en agosto de 2010, el imputado Daniel Lagostena aseguró ante el Tribunal Oral en lo Criminal 9 de Lomas de Zamora que "quiero decirles que espero justicia. Hace 8 años que sólo digo la verdad. Yo no la maté, ella se fue".

El miércoles de la semana próxima se dará a conocer el veredicto. El único imputado es Lagostena, que era pareja de la víctima, y se lo acusa de "homicidio en concurso ideal con aborto en contexto de violencia de género". En esta nueva audiencia de alegatos, Gustavo Della Maggiore, abogado defensor y quien solicitó la absolución, planteó que frente a la inexistencia de un cuerpo con pruebas, no se puede demostrar "el móvil del presunto homicidio".

La fiscal de la causa, Marina Rocovich, había pedido prisión perpetua y le cuestionó al abogado defensor que se refiera a Soriano como si estuviese viva y se hubiera ido. Una vez más, Rocovich remarcó que Érica nunca hubiese abandonado a su primera hija, Florencia.

Rocovich consideró que el móvil del homicidio fue la negación de Lagostena a que Soriano se reuniera con su familia aquel 21 de agosto de 2010. En este sentido, señaló que el acusado se dio cuenta de que Érica ya no quería continuar la relación y por eso la asesinó para luego hacerla desaparecer en el crematorio de Lanús.