Por Fernando Vázquez
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La localidad bonaerense de Presidente Derqui, en el partido de Pilar, se convirtió ayer en escenario de un dramático suceso, ya que un delincuente resultó herido gravemente de bala luego de haber tomado como “escudo humano” al hijo de un efectivo de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, con el objetivo de ingresar, con fines de robo, a la vivienda de las víctimas, en cuyo interior se hallaban los demás integrantes de la familia del funcionario de seguridad.

Al respecto, los voceros del departamento judicial de San Isidro revelaron a cronica.com.ar que el marginal baleado fue internado, de urgencia, en el Hospital Central Juan Cirilo Sanguinetti, en Pilar, donde tuvo que ser operado por los médicos del nosocomio.

De acuerdo a lo manifestado por los informantes, el hecho se produjo en la jornada de la víspera, cuando un suboficial mayor, que estaba franco de servicio y vestido de civil, arribó, en un vehículo, a su finca, situada en Rosario al 1200, casi en el cruce con Dinamarca, en el denominado Barrio Toro, en el citado distrito.

Trascendió que el hombre, de 53 años, guardó el rodado en el interior de la casa y entonces, mientras uno de sus hijos cerraba el portón del garaje, apareció en escena un individuo armado, quien redujo por la fuerza al desprevenido muchacho, tomándolo en condición de “escudo humano”, para de esta manera acceder al mencionado inmueble, donde se hallaban los demás integrantes de la familia del suboficial.

Con rapidez, el policía consiguió extraer su pistola reglamentaria Bersa 9 milímetros, con la que efectuó tres disparos, oportunidad en la que hirió al delincuente, quien cayó ensangrentado, al ser alcanzado por dos certeros proyectiles (uno en el lateral izquierdo del estómago y el otro en la mano izquierda).

Servidores públicos, destinados en la comisaría de Presidente Derqui (2ª de Pilar), se encargan de investigar lo ocurrido, que generó una enorme consternación entre los habitantes de esa zona, en el norte del conurbano provincial.

Hasta el momento se desconoce la identidad del asaltante herido, ya que no tenía documentos en sus prendas de vestir.

En poder del malviviente se incautó un revólver 38 largo, carente tanto de marca como de numeración; a la vez que se cree que otro marginal habría realizado tareas de “campana”, a muy pocos metros del inmueble.

Miembros de la Gendarmería Nacional Argentina (G.N.A.) se ocuparon de efectuar las correspondientes pericias en el escenario de este violento episodio. El policía y su familia resultaron ilesos.

Intervino en la causa, que fue caratulada “Robo agravado en grado de tentativa y lesiones”, el doctor Andrés Quintana, fiscal de la Unidad Funcional N° 2 de Pilar, dependiente de los tribunales de San Isidro.