"¡Te amo por siempre amor de mi vida!, ¡Dame fuerzas para seguir x Lulo!", escribió la esposa de Mariano Barbieri, el ingeniero civil de 42 años que fue apuñalado y asesinado por un delincuente que le robó su celular en el barrio porteño de Palermo. 

Melisa despidió a su marido en redes sociales y le pidió "fuerzas para criar" al bebé de cuatro meses de ambos, quien, dijo, "siempre sabrá que su papá era un loco que vivió la vida a pleno".

El posteo de la mujer fue acompañado de cuatro imágenes: un crespón negro, una foto de Barbieri, otra de él abrazado a su bebé y otra de los tres.

En el perfil del Instagram de la víctima, en la que se presentaba como "emprendedor, Ingeniero civil UBA, Handball y Mervalero", la mujer también dejó un mensaje en la última foto que publicó.

"Mi amor, papá de mi bebé, te amo hasta el último de mis días, por favor dame fuerzas para criar a nuestro hijo siempre sabrá q su papá era un loco que vivió la vida a pleno! Te amo Mariano sos, fuiste y serás el amor de mi vida, mi hijito es la luz de mis ojos, dame fuerza mi cielo! Espérame allá en muchísimo tiempo pero nos vamos a reencontrar. Te amo!", escribió.

El equipo de handball de la Sociedad Alemana de Gimnasia de Los Polvorines, que la víctima integraba, publicó:  "Lamentablemente anoche en un hecho delictivo Mariano perdió la vida. Ojalá se encuentre a los responsables de este asesinato. Sus compañeros, el handball y todo SAG Polvorines prefiere recordarlo dentro de la cancha y con su personalidad característica. Nuestro apoyo y condolencias para la familia y seres queridos de Mariano. Q.E.P.D. Mariano Barbieri".

Quién era Mariano Barbieri

Tení. 42 años y un bebé de cuatro meses. Era ingeniero civil y vivía en Beccar, provincia de Buenos Aires.

Egresado en 2011 de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Barbieri había trabajado en el Instituto de Vivienda de la Ciudad (IVC) y también como independiente. Tenía su empresa, Ideas, donde asociado con arquitectos se encargaba de planear desarrollos estructurales sustentables.

En junio pasado, nació Luca, su primer hijo. “2020: el año del cambio. Nunca imaginé que una crisis traería como resultado encontrarme con mi yo más real, más profundo. Abandonar la rutina del porque sí, de aceptar personas y relaciones porque sí. De buscar y encontrarme más allá. 2021: el año que viví y transité el cambio. Mi yo libertario a flor de piel. Mis sueños frustrados cumplidos. Mi libertad más pura. 2022: el año de volver a la vida posta, levantar el velo de las restricciones por cuarentenas y por las imposiciones de la sociedad tiránica. 2023: no tengo idea... pero Luca sí coming [llegando, en inglés]. Que sea rock”, escribió a fines del año pasado.

Jugador de handball en el club Polvorines, el ingeniero decía cocinar “el mejor risotto del condado”.

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