La historia de Mariano Barbieri, el ingeniero asesinado durante un robo en Palermo
El miércoles por la noche fue apuñalado en el pecho por un delincuente que le quitó su celular. Ocurrió mientras caminaba por el cruce de Avenida Libertador y Lafinur.
Tras la conmoción inicial por muerte de Mariano Barbieri, quien fue asesinado por un delincuente que le robó el celular y lo apuñaló en el barrio de Palermo, se comenzaron a conocer detalles sobre quién era el joven que finalmente falleció en el Hospital Fernández en la noche del miércoles.
El ataque ocurrió cerca de las 22.45, cuando la víctima fue interceptado cuando caminaba por la Plaza Sicilia, en inmediaciones del cruce de la avenida Del Libertador y la calle Lafinur.
En circunstancias que aún son materia de investigación, al menos un ladrón le aplicó un puntazo que le atravesó el pecho y le perforó una aurícula del corazón, tras lo cual huyó con el teléfono celular de Babieri.
Herido, el ingeniero alcanzó a ingresar herido a una heladería situada en esa cuadra, donde pidió ayuda a los empleados y se desplomó, situación que fue registrada por una cámara de seguridad del local.
En tanto, el hombre de 42 años había sido papá en junio y según se pudo saber, era defensor de las ideas libertarias personificadas por el político argentino Javier Milei. Cuando entró al local, rápidamente llamaron a la ambulancia y fue trasladado en estado crítico al Hospital Fernández. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos médicos, lamentablemente perdió la vida debido a la gravedad de sus heridas.
Mariano Barbieri: ingeniero de alma
Barbiero había egresado de la Universidad de Buenos Aires (UBA) en el año 2011 y luego forjó una exitosa carrera en el campo de la ingeniería civil. Su trayectoria incluyó trabajos en el Instituto de Vivienda de la Ciudad (IVC), así como proyectos independientes, según su perfil en LinkedIn.
En sus redes sociales, el hombre asesinado en Palermo compartió hace tiempo una reflexión sobre la satisfacción que le brindaba su profesión, a pesar de los desafíos y frustraciones que enfrentó a lo largo de su carrera.
Fuentes cercanas informaron que Barbieri ya no estaba empleado en el Ejecutivo de la ciudad y que su última contribución en ese ámbito se remontaba a seis años atrás, cuando fue contratado para trabajar en un proyecto de izado y ahora trabajaba de forma independiente.
La tragedia cobró aún más significado tras conocerse que en junio del año pasado, Barbieri y su pareja Mel habían dado la bienvenida a Luca, su primer hijo: “2020: el año del cambio. Nunca imaginé que una crisis traería como resultado encontrarme con mi yo más real, más profundo. Abandonar la rutina del porque sí, de aceptar personas y relaciones porque sí. De buscar y encontrarme más allá. 2021: el año que viví y transité el cambio. Mi yo libertario a flor de piel. Mis sueños frustrados cumplidos. Mi libertad más pura. 2022: el año de volver a la vida posta, levantar el velo de las restricciones por cuarentenas y por las imposiciones de la sociedad tiránica. 2023: no tengo idea... pero Luca sí coming [llegando, en inglés]. Que sea rock”, reflexionó antes de transformarse en papá.
Mel, visiblemente desconsolada, expresó su amor y dolor en las redes sociales, prometiendo criar a su hijo en memoria de Mariano: “Mi amor, papá de mi bebé. Te amo hasta el último de mis días. Por favor dame fuerzas para criar a nuestro hijo. Siempre sabrá que su papá era un loco que vivió la vida a pleno. Te amo Mariano. Sos, fuiste y serás el amor de mi vida. Mi hijito es la luz de mis ojos. Dame fuerza, mi cielo. Esperame allá en muchísimo tiempo, pero nos vamos a reencontrar. Te amo”, le escribió.
El hombre asesinado en Palermo, también se destacó por su compromiso político. Había mostrado su apoyo a las ideas libertarias de Javier Milei, incluso fiscalizando para él en las elecciones PASO. Sus redes sociales revelaron su descontento con el Gobierno actual y su preferencia por políticos como Patricia Bullrich. Además, era un apasionado jugador de handball en el club Polvorines y se jactaba de ser un cocinero aficionado de renombre.