La Justicia "soltó" a los patovicas que molieron a golpes a padre e hijo a la salida de un boliche
Se trata de los tres sujetos acusados de moler a golpes a Hugo y a su hijo a la salida de un boliche en Necochea. IMÁGENES SENSIBLES.
Un padre y su hijo fueron "fajados" por tres patovicas a la salida de un boliche en Necochea. Sin embargo, pese a que esos sujetos habían sido denunciados y puestos a disposición de la Policía, la Justicia los puso en libertad nuevamente.
Cabe destacar que el violento episodio tuvo lugar en la madrugada del domingo pasado en el local bailable “Tom Jones”, en la mencionada ciudad bonaerense de Necochea. Según pudo saber Crónica, fueron liberados tras el cambio de carátula de la causa a “lesiones leves”.
¿Quiénes son? Se trata de Gonzalo José Roldán, César Jorge Martínez, Alan Nahuel Pirrotta, quienes la semana pasada fueron detenidos y el martes se negaron a declarar. Por otra parte, y a raíz de la liberación de los patovicas, su familia y amigos organizaron una concentración este domingo para exigir justicia y pedir al dueño del bar que “demuestre su apoyo y ayuda ante esta violencia”.
Asimismo, y como pudo apreciarse gracias a las cámaras de seguridad del local nocturno que grabaron el ataque, a raíz de los testimonios de las decenas de testigos que estaban presentes, las pruebas en contra de estos violentos serían irrefutables.
Como destaca en las imágenes, se pueden ver los ataques por parte de los patovicas hacia Hugo y su hijo, quienes sufrieron múltiples traumatismos a causa de los golpes y patadas que recibieron. La acción judicial comenzó de oficio, a partir de videos registrados por testigos que permitieron ver que el personal de seguridad golpea a dos de varias personas que esperaban en la puerta con intenciones de ingresar al local nocturno.
Las víctimas presentaron la denuncia en la Comisaría 3°de Necochea y ante la fiscalía y luego de analizar la evidencia y los testimonios de los testigos, el responsable de la fiscalía solicitó al juez de Garantías Nº1, Guillermo Ludgar, la detención de los tres hombres. En respuesta a la violencia, los dueños del bar decidieron despedir a los tres patovicas implicados y el local nocturno fue clausurado por el municipio por incumplimiento de varias normas locales.