Jubilado murió de un infarto y sus dos mascotas se lo devoraron
El macabro hallazgo ocurrió en una vivienda situada en la ciudad de Bahía Blanca. Un joven de 26 años, al no tener noticias de su vecino, saltó a su casa y se encontró con el cadáver mutilado por sus dos perros.
Un jubilado de 76 años que murió en su vivienda situada en la ciudad de Bahía Blanca, provincia de Buenos Aires, a causa de un infarto, fue devorado por sus dos mascotas, que al no tener alimento y quedar encerradas en la casa, comieron parte de los brazos y la cabeza de su dueño.
El macabro hallazgo fue protagonizado por un vecino del jubilado. El joven de 26 años, al advertir la ausencia de su vecino, a quien no lo veía desde hacía varios días, tocó la puerta de su vivienda, pero no obtuvo respuesta, entonces decidió saltar el paredón del domicilio contiguo.
Una vez en el interior de la vivienda se encontró con el cuerpo de su vecino, identificado como Robinson Muñoz Reyes, el cual había sido mutilado por sus dos perros, uno de mayor porte y otro más pequeño, que habían quedado encerrados en el lugar tras la muerte de su dueño. En la vivienda el hombre mayor residía solo.
Según trascendió, Muñoz Reyes habría fallecido días atrás de un infarto y los animales, al no tener alimento, comieron parte de sus brazos y la cabeza.
¿Qué dijo el vecino que encontró el cadáver mutilado?
El vecino que protagonizó el terrible hallazgo contó que le llamó la atención "que no había movimiento en la casa" de Muñoz Reyez, con quien mantenía un buen vínculo.
"Habitualmente cruzaba a tomar mate con él, pero nunca me imaginé que iba a estar muerto. Vi la puerta del patio abierta, pero no había ningún tipo de movimiento”, contó al medio local La Brújula 24.
"Me llamó la atención que no me atendía y lo encontré muerto. Es una imagen que no se me borrará nunca más. Tenía dos perros, un border collie y un caniche que le había regalado hace años”, relató el joven, quien describió la imagen con la que se encontró al ingresar a la vivienda.
“Cuando entré, los perros no se encontraban sobre él, estaban cuadrados de todo lo que habían comido”, resaltó el testigo y afirmó que las mascotas "no eran para nada violentas". Incluso puntualizó el deseo de adoptar el caniche que le había regalado.
Asimismo, agregó que a su vecino lo había visto por última vez hace una semana atrás. “Ahora quiero pedir ayuda psicológica porque lo conocía hace 15 años", sostuvo.
Por estas horas se espera la autopsia para que determine más precisiones sobre el causal de muerte. Investiga la Fiscalía Nº 7.