La Justicia de Rosario imputó este martes a Facundo Daniel G., de 18 años, por el "abuso sexual agravado por resultar un grave daño a la salud física de la víctima" de una adolescente en el día de su cumpleaños de 15. Los pesquisas intentaban esclarecer si hubo más partícipes en hecho, aunque la víctima sólo apunto al acusado como responsable.

En un trámite desarrollado desde las 11 de este martes por videoconferencia en el Centro de Justicia Penal (CJP) de Rosario, el joven quedó formalmente imputado por el delito que prevé una pena en expectativa de entre 8 y 20 años de cárcel, tras la acusación del fiscal de la Unidad de Delitos Contra la Integridad Sexual, Ramiro González Raggio.

La jueza Silvia Castelli, por su parte, rechazó el pedido de prisión domiciliaria que solicitó la defensa y dispuso la prisión preventiva efectiva por el plazo de ley (dos años).

Según la reconstrucción del hecho realizada por la Fiscalía, todo ocurrió entre las 2 y 4 de la madrugada del último domingo, en el día del cumpleaños de 15 la víctima. Facundo Daniel G. ingresó a la casa de ella, ya que se conocían por una amiga en común, le ofreció una bebida que él mismo llevó y esta ingesta provocó el desvanecimiento de la chica.

Ante esta situación, el agresor la trasladó a pie y contra su voluntad hasta su propia casa, ubicada a pocos metros, donde la sometió sexualmente causándole graves lesiones por las que debió ser sometida a una cirugía.

Al notar la ausencia de la chica, los familiares comenzaron a buscarla por la zona y la encontraron aturdida en la vía pública, cerca de la vivienda del imputado.

Tras conocer el hecho, cerca de un centenar de vecinos del barrio Ludueña, donde vive la víctima, protestaron frente a la Seccional 12 pero ello derivó en serios incidentes cuando la Policía intervino para dispersar a los vecinos que reclamaban hablar con el fiscal.

Poco antes, un grupo de manifestantes se dirigió a la casa del principal acusado del ataque y le prendió fuego, por lo que debieron acudir los bomberos.

Al respecto, el fiscal consideró "lamentable" el suceso porque "el fuego modificó la escena del crimen y no se pudieron rescatar un teléfono celular y otros elementos de prueba valiosos para la causa".