Se conocieron impactantes detalles con respecto a la muerte de la mujer cuyo cadáver apareció abandonado en una vereda. Por el caso, que se descubrió en el noroeste del conurbano bonaerense, los pesquisas policiales detuvieron al dueño de un maxikiosco, que había sido empleador de la víctima y a otra trabajadora del negocio. 

Los investigadores procuran establecer si la joven perdió la vida en una pelea que habría mantenido con los sospechosos por una deuda de dinero. Este confuso suceso fue publicado en exclusiva por cronica.com.ar.

Voceros judiciales revelaron a cronica.com.ar que la joven fue identificada oficialmente como Antonella Striano.

Toda la cobertura del impactante caso, en vivo

De acuerdo a lo manifestado por los informantes, diversas pericias, realizadas por los integrantes de la delegación local de la Policía Científica, lograron determinar, al ser convocados por autoridades de la Justicia, que la víctima presentaba un golpe en la región de la cabeza, pero que además padecía una insuficiencia cardíaca y que habría fallecido por esta dolencia.

Según los trascendidos, a raíz de lo acontecido, los servidores públicos de la Dirección Departamental de Investigaciones (D.D.I.) de la jurisdicción, apresaron a un hombre, de 54 años y a una de sus empleadas, de 37. El sujeto es propietario de un maxikiosco, situado en la avenida General Don José de San Martín al 2200, casi en el cruce con España, en el norte del Gran Buenos Aires. 

Familiares de la muchacha explicaron que Antonella había trabajado en el negocio y que concurrió a dialogar con su ex patrón como consecuencia del pago de una deuda de dinero.

Hasta el momento, al hombre se lo sindica de “Homicidio agravado por violencia de género” y a la mujer de “Homicidio simple”, aunque ambos podrían recuperar la libertad, en caso de comprobarse finalmente que Antonella no haya sido asesinada o agredida, debido a que las leyes penales de Argentina indican que no constituye un delito abandonar el cadáver de una persona.

Así fue descubierto el cadáver

Tal lo que se difundió, este hecho, que sucedió durante la noche del miércoles, pero que se esclareció este viernes, se descubrió cuando los integrantes del Comando Patrulla (C.P.) de la zona recibieron un aviso en el número telefónico de emergencias 911, el cual hacía referencia a una persona desvanecida en el cruce de Artigas y Colón.

Al arribar a la esquina, los uniformados observaron el cuerpo sin vida de una joven de aproximadamente 25 años, que yacía tendido en una de las veredas.

Se asegura que la muchacha se encontraba envuelta en una frazada, comprobándose que era una joven delgada, de 1,60 metro de altura y de cabellos negros lacios, quien vestía un remera blanca y negra, un pantalón de jean negro, un par de borcegos negros, una campera de cuero negra y que tenía colocado un piercing en la nariz. Imágenes de cámaras de vigilancia certificaron que, a las 20.50 del 11 de septiembre, una pareja llegó al lugar, a bordo de un Mercedes Benz gris plata, y colocó el cuerpo en una de las veredas, para de inmediato fugar, rápidamente, en el vehículo, que tenía tapada la chapa patente.

Gracias al análisis de imágenes de otras cámaras instaladas en el barrio, las autoridades averiguaron que el automóvil era un Mercedes C200 y advirtieron que era ingresado dentro de un estacionamiento, ubicado en las cercanías del maxikiosco. El rodado, cuyo dominio finalizaba en 407, fue posteriormente incautado por los funcionarios. Versiones sostienen que había algunas pastillas entre las ropas de la muchacha que perdió la vida. 

En tanto, la mujer aprehendida les señaló a los investigadores que desconocía la existencia del cadáver de Antonella en el automóvil. Miembros de la comisaría 9ª del distrito colaboraron en el esclarecimiento de lo ocurrido.

Intervino en el sumario la Unidad Funcional N° 5 de los tribunales de la jurisdicción.

Por F.V.