Los asesinos de Ángela Nuccio, de 90 años, la conocían de toda la vida. Son dos hermanos, de 20 y 22 años, vecinos de la mujer, que ingresaron a robar en la casa de ella en la localidad bonaerense de El Talar, en el partido de Tigre. Allí, golpearon y mataron a la jubilada de un tijeretazo en la nuca, con tal brutalidad que el barrio no sale de la conmoción.

El violento asalto, que fue primicia de cronica.com.ar, fue descubierto este domingo cerca de las 13 en el domicilio de Gelly y Obes 2890, de esa localidad del norte del conurbano. En el piso del baño de la vivienda estaba el cuerpo de Nuccio tendido boca abajo, con golpes en la cabeza y una lesión punzante en la nuca compatible con que le hubieran clavado una tijera, precisaron fuentes policiales.

 

Los ambientes estaban completamente desordenados. Habían robado dinero y varios elementos de valor, entre ellos dos televisores. 

De esta manera, efectivos de la Comisaría 5° de El Talar, de la Estación de Policía Departamental de Seguridad Tigre y de la Subdelegación Departamental de investigaciones (Sub DDI) comenzaron a trabajar el caso bajo las órdenes del fiscal Santiago Jaimes Munilla, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de El Talar.

Tras recolectar testimonios de los vecinos y el análisis de las cámaras de seguridad del Centro de Operaciones Tigre (COT), los investigadores identificaron a dos sospechosos que habían sido vistos ingresar a su casa con dos televisores.

"Son hermanos de distinto padre, viven a 20 metros y conocían a la anciana de toda la vida", dijo un jefe policial que trabaja en la causa.

El fiscal Jaimes Munilla ordenó realizar un allanamiento de urgencia en el domicilio de los sospechosos, identificados como Santiago Juan Díaz (20) y Agustín Enrique Núñez (22), quienes quedaron aprehendidos.

Santiago Juan Díaz (20) y Agustín Enrique Núñez (22), los acusados del crimen.

En esa vivienda secuestraron los dos televisores, unos 12.600 pesos que se cree le robaron a la anciana y además el teléfono celular de la víctima. Dentro de un bolso encontraron dos revólveres calibre 32, uno de ellos con aparentes manchas de sangre en el caño.

"La mujer fue golpeada con un elemento contundente y no descartamos que haya sido con esa arma de fuego", comentó la fuente consultada.

Además, uno de los imputados tenía su campera con presuntas manchas hemáticas y heridas cortantes en su mano izquierda.

Voceros judiciales indicaron que el fiscal Jaimes Munilla indagará en las próximas horas a los hermanos Díaz y Núñez acusados de "homicidio criminis causa en concurso real con robo agravado por el uso de arma", delito que prevé una pena de prisión perpetua.