"Antonio Ramón Rojas atacó a mí hermana Vanesa de siete puñaladas  en la puerta de su casa. Esto fue cuando llegaba de trabajar con muchacho con el había empezado a salir", comentó a cronica.com.ar, María Bulacio, hermana de Vanesa Bulacio asesinada el 6 de julio del 2019 en Florencio Varela. El 9 de mayo comienza el juicio contra su ex pareja por el femicidio. 

"Antes de que la apuñale, la chocó con su camioneta Fiorino de su lado, ella se baja del auto en el que estaba y ahí la apuñala. Ese día los chicos no estaban en la casa. Él lo sabía ya que algunos  vecinos nos contaron después del ataque que el "chino" Rojas la espiaba, pasaba por la puerta de su casa acelerando la camioneta ( eso yo lo presencié)", recordó con profundo dolor, María.

"Después que ataca a mí hermana se intenta suicidar chocando al tren cerca de la estación de Ceballos en Florencio Varela. El nunca se resignó a la separación", sostiene, mientras junto a la familia se preparan para el juicio.

"Lo que esperamos como familia es Justicia. Para que no vuelva a pasar. Justicia para ella que era una gran madre y luchadora ejemplar. Que los jueces tomen la desición correcta y sean ejemplo ante los casos femicidios. Justicia para que se pudra en la cárcel y no salga más. Queremos perpetua sin beneficios, ni posibilidad de salir por buena conducta. Rojas es un asesino", afirma la hermana de la víctima.

Vanesa Bulacio había llegado a denunciarlo. 

 El 6 de junio de ese año Vanesa realizó la primer denuncia. "Rojas la increpa en la calle, la agarra del brazo y la empuja contra la camioneta, el iba manejando, le saca el celular. Esa denuncia fue encajonada como robo y no como violencia de género. Por eso tardaron en actuar", denuncia María.

"El día de su cumpleaños 19 de junio  le llega el aviso de la perimetral de 300 metros y el Chino Rojas vivía a la vuelta a 200 metros. Por eso iba y venía. Nadie fue a verificar nada. La policía y fiscalía no actuaron como correspondía como en tantos casos. Recuerdo una vez que me preguntaron porque no tenía el botón antipánico, seguramente priorizó irse a trabajar ya que los padres de los chicos nunca le pasaban lo que les correspondía. Además ¿el botón la hubiese salvado?", se pregunta la hermana que no sabía lo Vanesa padecía hasta la primer denuncia. 

"Ella nunca nos contó nada. Le pedimos que se mudé y decía ¿por qué?. Duele tanto esa pregunta porque ya no está. Era única, madre, amiga, cómplice, divertida era de esas personas que nunca se quedaba callada", la define su hemana. 

"Era la que encontraba una solución siempre, era la que decía siempre hay que hacer lío para que te escuchen y eso es lo que hacemos y vamos a hacer durante el juicio. Por supuesto el lío significa estar en la puerta del Juzgado nos vamos hacer escuchar con todo aquel que nos quiera acompañar. Hasta el día de hoy y pronto al juicio seguimos inmersos en una burocracia dónde las víctimas pasamos a ser su familia y principalmente sus hijos. La justicia tienen que ir a la par de  las políticas públicas con relación a género", reclama María que integra la organización de Familiares Atravesados por el Femicidio.

 Crónica Policiales: todas las noticias de hoy

noticias relacionadas