Carlos Héctor Argüelles, quien fue mano derecha del narcotraficante Esteban Lindor Alvarado y era testigo protegido en la causa por asociación ilícita contra su ex jefe, fue asesinado a tiros el lunes último en  Rosario frente a su esposa e hijos. El mismo día, hubo otros cinco homicidios en la periferia de esa ciudad santafecina y en Villa Gobernador Gálvez, en el Gran Rosario.

Tras la seguidilla de crímenes, el Gobierno nacional mandará en las próximas horas a 160 efectivos de las fuerzas federales a la ciudad santafecina. Viajarán, al filo de la votación por las PASO, encabezados por el subsecretario de Intervención Federal, Luis Morales; y jefes de los grupos tácticos Alacrán y Albatros, de Gendarmería y Prefectura, respectivamente, informaron fuentes oficiales citadas por Infobae.

La decisión había sido tomada la semana última, pero el homicidio de Argüelles y los otros cinco crímenes en 24 horas aceleraron la concreción de la medida.

La Policía Federal conformará la mayor parte del envío, luego de meses de presencia sostenida en la zona, con un potente operativo antinarco: en junio último, confiscó 369 kilos de cocaína de alta pureza en Villa Gobernador Gálvez. 

El estupefaciente fue hallado en el interior de un automóvil BMW modelo X5. Hubo cinco detenidos por el caso, con un narcotraficante apodado El Bostero como principal sospechoso, en un caso investigado por la Fiscalía Federal N°2 de Santa Fe, en medio de una investigación que empezó en 2019.

La serie de crímenes que alertó a la Nación

La saga de homicidios en 24 horas empezó con el testigo protegido Carlos Argüelles, a quien asesinaron de dos tiros en la cabeza. A esa macabra lista se sumaron los nombres de Elías Salinas, Damián Rodríguez, Luis Torrén, Matías Serrano y Federico Rampello. Con la serie de crímenes, ascendió a 156 la cifra de asesinatos ligados al narcotráfico en lo que va del año. 

El caso que encendió las alarmas en la Nación fue el de Argüelles. El ataque que terminó con su vida fue cometido en la tarde del lunes en su taller mecánico de Garay al 3500, donde fue baleado frente a su esposa e hijos de 3 y 18 años.

Carlos Argüelles fue asesinado de tres balazos el lunes último.

El hombre, de 46 años, recibió dos disparos en la cabeza y uno en el glúteo derecho, y fue trasladado en grave estado al Hospital de Emergencias "Clemente Alvarez" (HECA), donde perdió las vida a las 18.50 producto de las heridas de bala.

Argüelles había trabajado varios años para Alvarado, procesado y apuntado como uno de los mayores narcotraficantes de Santa Fe.

El mecánico se encargaba de reparar y acondicionarlos autos robados para que circularan con apariencia legal.

El hombre  de 46 años permanecía en libertad desde julio de 2019. Su posición ante la Justicia cambió a partir de la decisión de prestar testimonio sobre las actividades ilegales de la organización narco.

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