Guernica: ¿Quién era el abogado asesinado a cuchilladas en su propia casa?
La población de esa localidad bonaerense, del partido de Presidente Perón, permanecía conmocionada debido a que, además de lo aberrante del hecho, la familia de la víctima es muy conocida en ese punto del Gran Bueno Aires.
El asesinato a golpes y cuchilladas de un abogado de 30 años en su propia casa de Guernica conmocionó a los habitantes de esa localidad bonaerense de Presidente Perón por lo estremecedor del hecho en sí. Pero también porque la familia de la víctima es muy conocida en ese punto del Conurbano bonaerense.
El letrado, Jorge Alberto Márquez, además es docente. Y es hijo de Taty Espínola, ex concejala de Presidente Perón por el kirchnerismo. La mujer fue una de las personas que, a las 22 del lunes, encontró el cadáver del letrado en la casa de la calle Bolivia 114.
Espínola se había trasladado hasta esa vivienda, distante a pocas cuadras de la suya, porque había invitado a cenar a su hijo y el letrado no llegaba a la hora acordada ni respondía llamadas.
Amigos de Márquez. quien se graduó como abogado en la Universidad de Lomas de Zamora, consultados por cronica.com.ar definieron al profesional como "honesto y solidario". Destacaron que para las Fiestas hacía las veces de Papá Noel para chicos necesitados. Agregaron que solía llevar con su auto a hospitales a pacientes con síntomas de coronavirus que no eran atendidos en sus respectivos domicilios.
Resaltaron, asimismo, que con cierta frecuencia entregaba donaciones a instituciones benéficas y detallaron que "no se drogaba, no fumaba y no tomaba bebidas alcohólicas".
Márquez, como docente, trabajaba para el plan FinEs, un programa para que los adultos terminen sus estudios secundarios.
Los amigos del abogado, quienes evitaron identificarse por precaución, definieron al asesinato "como una locura" y aseguraron "no" saber cuál fue el motivo del homicidio ni quiénes lo cometieron.
El letrado fue asesinado a golpes y cuchilladas en su casa, donde familiares y policías constataron que faltaron de la vivienda 20 mil pesos, dos celulares y una notebook. Sin embargo, por la saña del crimen, los investigadores del caso no lo enmarcan en un simple robo.