La desesperada búsqueda de Florencia Romano, la joven mendocina de 14 años que estaba desaparecida, terminó con el peor final. Su cuerpo sin vida fue encontrado en un canal de agua. Estaba en mal estado y parte del mismo había sido sido calcinado. Luego la envolvieron en mantas, la arrojaron y la taparon con basura.

El cuerpo médico forense informó que el resultado preliminar reveló que Florencia Romano presentaba muchos golpes con fractura nasal y cráneo y un corte profundo en el cuello. Además había sido calcinada una vez muerta. Todo señala que la joven se habría defendido de un ataque sexual.

Además de la confirmación del Cuerpo Médico Forense dada a conocer en la madrugada de este viernes, los padres de Florencia tuvieron acceso al cuerpo y reconocieron a su hija.

El próximo objetivo es determinar la causa de muerte de la adolescente y, de esta manera, intentar comprender qué fue lo que pasó en la casa de Pablo Arancibia, de 33 años, detenido e imputado por el femicidio.

Presentaba muchos golpes con fractura nasal y cráneo y un corte profundo en el cuello. Además había sido calcinada una vez muerta.

Estremecedor hallazgo del cuerpo de Florencia Romano 

El cuerpo fue encontrado en la noche del jueves en la calle Alsina al 2300, en Maipú. El canal de agua se encuentra a unos dos kilómetros de la casa de Pablo Arancibia y Micaela Méndez, la pareja señalada por el crimen.

Estaba envuelta en mantas, en estado de descomposición y con parte de su cuerpo calcinado.

La Policía llegó hasta allí gracias a la declaración de un hombre, quien aseguró que Arancibia lo había llamado el sábado y le pidió que lo llevara a arrojar el cuerpo de un animal. El supuesto testigo no había pensado jamás que se trataba en realidad del cuerpo de una chica de 14 años.

A medida que pasaban los días, la búsqueda era cada vez más intensa por parte de los padres como de la fiscal de Homicidios Claudia Ríos, y con la detención de Arancibia y Méndez, este hombre habría sospechado que ese día en realidad no se trataba de un animal, sino de Florencia, por lo que se quebró y declaró.