Las defensas de los dos acusados por el femicidio de Lucía Pérez en Mar del Plata, en octubre de 2016, solicitaron la absolución de ambos por considerar que "no existió" el delito imputado, en el cierre de los alegatos del segundo juicio por el caso, cuya sentencia se dará a conocer el próximo 17 de marzo.

Primero fue el turno de María Laura Solari, defensora del principal acusado Matías Farías de 29 años, luego hizo lo propio el abogado de Juan Pablo Offidani de 47 años, César Sivo. Ambos afirmaron ante el Tribunal Oral en lo Criminal 2 marplatense que no pudo acreditarse el abuso sexual.

Además, se apoyaron en el análisis de los peritos para señalar que Lucía murió por una asfixia tóxica debido al consumo de cocaína y no por acción directa de los acusados. La principal hipótesis expuesta por expertos de la Asesoría Penal de la Suprema Corte bonaerense señala que "ante la ausencia de lesiones y la presencia de marihuana y cocaína en todos los fluidos de Lucía", la causa "altamente probable" del fallecimiento fue una "asfixia tóxica que derivó en una congestión pulmonar y edema".

Ambas defensas rechazaron la acusación de la fiscalía y de las representantes de la familia de Lucía, que en sus alegatos presentados el último jueves habían solicitado que sus clientes fueran condenados por el delito de "abuso sexual con acceso carnal agravado por resultar en la muerte de la persona ofendida, por el suministro de estupefacientes y en el marco de un contexto de violencia de género, en concurso ideal con femicidio".

Solari y Sivo también cuestionaron el accionar de la fiscal María Isabel Sánchez, quien tuvo a su cargo la investigación en su inicio y fue quien sostuvo que la adolescente de 16 años había sido "empalada" y muerto a causa del dolor producido por un abuso.

Las últimas palabras de los acusados

Luego del cierre oficial de los alegatos, ambos acusados pidieron hablar ante los jueces Gustavo Fissore, Roberto Falcone y Alexis Simaz, quienes darán a conocer su fallo el próximo viernes 17, desde el mediodía.

Los acusados: Matías Farías de 29 años, y Juan Pablo Offidani de 47.

Farías dijo de manera remota desde la Unidad Penal de Florencio Varela donde está detenido, que respaldaba los argumentos de su defensora: "Solo quiero decir que las cosas sucedieron como dijeron mis abogadas".

Offidani, en tanto, habló desde la Unidad Penal de Batán que tenía "la conciencia tranquila" de haber hecho "todo lo posible para llegar rápidamente" a la sala de salud del barrio Serena a la que fue trasladada sin vida Lucía, "para brindarle asistencia". "No tengo conocimiento para saber en qué estado estaba o llegó, y tengo confianza de que se va a resolver la situación con la verdad", agregó.

Puntos destacados del cierre de alegatos

Las defensas comenzaron después de las 9 sus alegatos finales. Solari fue la primera en asegurar que "no existió delito alguno", dado que la falta de consentimiento por parte de la menor "no pudo ser probada ni remotamente". "No hay un solo dato" que indique "que Lucía no consintió esas relaciones sexuales".

La familia de Lucía Pérez.

Luego dedicó una parte de su alegato a la actuación de Sánchez y dijo que "es la única persona que debiera estar sentada hoy aquí", porque "todo lo que hizo generó una situación y un dolor inconmensurables". El empalamiento "jamás ocurrió", insistió la letrada.

Lucía "tomó libremente y bajo ninguna presión la decisión de ir a encontrarse" con Farías en la mañana del 8 de octubre 2016, al día siguiente de conocerse, agregó la abogada. Para fundamentar sus dichos, la abogada repasó los últimos chats mantenidos entre el acusado y la menor, y aseguró que fue ella quien buscó reunirse con él, que no lo hizo "motivada por estupefaciente alguno", y que "de hecho, ya contaba con drogas en su poder".

En este sentido, recordó que el cuerpo no presentaba "ningún signo de ataduras, ningún golpe" ni "nada que haga pensar que hubiese sido sometida".

La sentencia se dará a conocer el próximo 17 de marzo.

Tras un cuarto intermedio, presentó su alegato el defensor de Offidani, quien aseguró que "la prueba muestra que hubo consentimiento" y que "el resultado muerte no es resultado de la relación sexual".

Aseguró que en este segundo proceso estuvo "violentado el principio de la defensa" en juicio y dijo que los jueces "tienen que absolver, no queda otro camino". Además, cuestionó los recursos "tribuneros" de la fiscalía, basadas en "puros prejuicios".

Respecto de la imputación de Offidani, el defensor explicó que él "no estuvo en el interior de la casa" de Racedo al 4800, en la que la menor mantuvo un encuentro con Farías, y en ese sentido, rechazó tanto la acusación fiscal como "participe secundario" y su pedido de 20 años de cárcel, como la del particular damnificado, que pidió perpetua por entender que su participación fue "necesaria".