Ariel Sujarchuk recorría obras terminadas en un barrio periférico de la localidad de Maquinista Savio. En un determinado momento se le acercó una persona del lugar y le pidió hablar a solas. El hombre le contó su preocupación porque en una de las viviendas de la zona se había empezado a vender droga. Sujarchuk le agradeció su testimonio, le garantizó mantener la discreción indispensable para este tipo de situaciones y le pidió que hiciera la denuncia a través del programa municipal Ojos y Oídos en Alerta.

¿Qué es Ojos y Oídos en Alerta? Un sencillo dispositivo de seguridad a través del cual, de manera anónima, obviamente gratuita y vía WhatsApp, se reciben denuncias vecinales en el Centro de Monitoreo escobarense durante las 24 horas del día los 365 días del año. El programa es muy exitoso: tiene casi 40 mil adheridos desde que fue puesto en funcionamiento en mayo de 2019, durante la primera gestión de gobierno del propio Sujarchuk.

Lo que siguió a la denuncia del vecino es lo que siempre sucede, pero en este caso con un final positivo, Los dichos del hombre fueron verificados por un trabajo de inteligencia policial dispuesto de manera articulada con la Justicia. Participó personal de la Delegación de Drogas Ilícitas Zárate-Campana y la propia Secretaría de Seguridad de Escobar.

Con esas pruebas en la mano y una vez identificado el domicilio desde donde se realizaba la venta de droga, el Juzgado de Garantías Nro. 3 de Escobar, a cargo del juez Luciano Marino, ordenó distintos allanamientos que arrojaron como resultado el secuestro de 796 gramos de cocaína (1 ladrillo – 5 bolsas granuladas – 202 envoltorios) y 21.3 kilos de marihuana (17 ladrillos enteros – 3 trozos compactos – 1 bolsa c/ picadura y 51 envoltorios compactos listos para su comercialización). Además, se incautaron dos armas de fuego, una pistola Browning calibre 25 y un revólver calibre 32, gran cantidad de municiones, más de 80 mil pesos en efectivo, tres balanzas de precisión y varios teléfonos celulares, además de elementos de corte, estiramiento y fraccionamiento de droga.

El procedimiento policial incluyó la irrumpió en simultáneo en varias viviendas ubicadas en una calle pasillo del barrio Obejero para abarcar los distintos puntos de venta de marihuana y cocaína que tenía determinados la organización delictiva. Allí se desplegó al Grupo Especializado GAD que opera en el partido de Escobar y fueron detenidas la totalidad de las personas investigadas, entre ellas una mujer apodada La Colo, cabecilla de la banda. 

Todos están ahora imputados por el delito de “tenencia de estupefacientes con fines de comercialización y tenencia ilegal de arma de fuego”, y la causa es llevada adelante por el fiscal Matías Ferreiros, de la UFI temática de drogas de Escobar.