Escándalo en el caso Nahir Galarza
Una supuesta perito informática que participó de la investigación por el crimen de Fernando Pastorizzo aseguró en una demanda que no estaba capacitada para realizar las pericias y que fue "obligada" por sus superiores. Entérate de los detalles.
Un nuevo escándalo salpicó la causa de homicidio que tiene detenida a Nahir Galarza (22) acusada de asesinar a balazos a su ex novio Fernando Pastorizzo (20), ocurrido en diciembre de 2017.
Una mujer, que ejerció como perito informático en esa investigación, denunció que fue "obligada" por sus superiores para realizar informes y pericias para los que no tenía "los conocimientos técnicos ni elemetantales".
Se trata de Gabriela Laiño, quien aseguró en su demanda contra la Policía de Entre Ríos que es Licenciada en Bromatología, y que no estaba capacitada para realizar distintas tareas, como "allanamientos, manipulación de occisos y peritajes a todo tipo de teléfonos celulares", pero que fue "obligada" por sus superiores.
El dato más relevante de la acción judicial de Laiño contra la Policía y el estado de Entre Ríos bajo el expediente N° 49233/21 caratulado “Laiño Gabriela Estefanía C/Instituto Autárquico Provincial del Seguro de Entre Ríos y/otros" que se hizo público, es que sabiendo que ella no tenía conocimiento alguno sobre las pericias a realizar la obligaban a cumplir funciones.
En la demanda que ingresó este viernes a la Justicia, a la que tuvo acceso cronica.com.ar, Laiño quien es representada legalmente por los abogados Ignacio Pérez Núñez y Carlos Aloy manifestó que, en la causa IPP Nº 8190/17 y J/408, tuvo que manipular el cuerpo de Fernando para extraer patrón de huellas dactilares, realizar la apertura de su teléfono y también manipular el dispositivo de Nahir, "sin tener, para ninguna de ellas (esas tareas), los conocimientos técnicos ni elementales".
La mujer indicó además que informó de esa situación a sus superiores, el ex fiscal Sergio Rondoni Caffa, el coordinador de fiscales Lisandro Beherán y el comisario General Fabián Perez e "igualmente ser obligada a realizarlas bajo la frase 'es una orden urgente'", sostuvo.
"Reitero soy licenciada en Bromatología", aclaró Laíño, y detalló que sufrió "mobing laboral de todo tipo y bullying sexista" y enumeró las irregularidades en los procedimientos, por los que ahora padece “trastorno de ansiedad, insomnio, desesperación e ideación suicida”.
“Temo por mi vida y no se que puedan hacer después de esta notificación”, concluyó en su presentación ante la Justicia.
Laiño fue nombrada por decreto e intervino en pericias que fueron claves en la sentencia a Nahir, la mujer más joven del país que recibió condena por prisión perpetua con 19 años.
La chica está alojada en la Unidad Penal N°6 Concepción Arenal, de Paraná, donde está con cuatro compañeras en un pabellón de 7,45 metros por 4,10 de ancho, con dos ventanas, un baño con agua caliente, una pileta de lavar, mesa con sillas y televisión por cable.
Días atrás, Nahir fue protagonista de un malentendido con sus compañeras de celda, a quienes les dijeron que les secuestraron sus teléfonos celulares por publicar fotos de la detenida con un supuesto novio.
"La unidad penitenciaria les mintió a las internas diciendo que les secuestraban los celulares porque habían hecho pública una foto de Nahir con un chico que decían que era el novio. Y el que la hizo pública es un abogado, son fotos viejas, antes de la pandemia", aclaró a cronica.com.ar la abogada de la chica, Raquel Hermida Leyenda.
El crimen de Fernando Pastorizzo ocurrió pasadas las 5 del viernes 29 de diciembre de 2017, cuando el joven fue encontrado en una calle de Gualeguaychú con un tiro en la espalda y otro en el pecho, junto a su moto y dos cascos tirados en el suelo.
A la mañana siguiente, y al conocerse la noticia, Nahir publicó una foto de ambos en las redes sociales y escribió: "5 años juntos, peleando, yendo y viniendo pero siempre con el mismo amor. Te amo para siempre, mi ángel".
Cuando declaró como testigo, Nahir dijo que había visto a su ex novio la noche anterior al crimen, aunque ante la sumatoria de indicios en su contra quedó detenida y en una segunda declaración reconoció que lo había matado pero que había sido de manera "accidental".
El 3 de julio de 2018, el Tribunal de Juicio y Apelaciones de Gualeguaychú la condenó por unanimidad a prisión perpetua por considerar que "ha quedado destruida la hipótesis de la defensa de que los disparos se produjeron de manera involuntaria".
Ese fallo fue confirmado en julio de 2019 por la Sala II de la Cámara de Concordia.