La causa que investiga a una supuesta organización delictiva acusada a gestionar documentación para ciudadanos rusos, en su mayoría mujeres embarazadas, llegados a nuestro país de manera irregular en los últimos meses, quedó bajo secreto de sumario.

La jueza federal 1 María Servini, tomó esa decisión por temor a que la difusión de algunas pistas puedan interferir en el esclarecimiento del caso, descubierto en diciembre pasado.

La presunta red dedicada a otorgar residencias permanentes en Argentina, está en la mira de la Justicia, sospechada de garantizar la ágil tramitación de sus respectivas ciudadanías, tras el nacimiento de los hijos de las mujeres rusas en este país.

De esta manera, la obtención del pasaporte argentino les facilitaría usarlo en otras partes del mundo, donde les sería más difícil moverse con papeles rusos.

Una línea de investigación conduciría a identificar a distintos “gestores” que aportan a la trama de falsos certificados de domicilio para que las ciudadanas rusas puedan avanzar con los trámites.

Según fuentes oficiales, hay líneas investigativas en curso, además de tareas de inteligencia en lugares específicos, lo que explica el secreto de sumario.

Agregaron que los posibles delitos que se investigan son falsificación de documentos, y venta de partidas de nacimientos y DNI a ciudadanos rusos.

Habría al menos dos bandas haciéndolo, que incluyen a ciudadanos rusos operando en Rusia y en Argentina, abundaron.

¿Qué dijeron desde Migraciones?

Este lunes, la directora nacional de Migraciones, Florencia Carignano, aseguró que el Gobierno está aportando "todos los elementos" para que los jueces puedan "entender qué hay detrás de estas organizaciones mafiosas" que traen al país a las mujeres rusas embarazadas y ratificó que los extranjeros que quieren acceder al pasaporte nacional inician el trámite en la Justicia federal, no en el organismo que ella conduce.

Carignano sostuvo que las mujeres de nacionalidad rusa que llegan a parir al país son "víctimas" de organizaciones que "se aprovechan" del convenio existente entre la Argentina y Rusia, y que permite que las personas de dicho país no tengan que presentar visa para permanecer durante tres meses en condición de turista o para realizar actividades que no sean remuneradas.

"Estamos dando todos los elementos que encontramos, como domicilios que no son reales, (el testimonio de) las 350 mujeres que hacen referencia a este servicio (que abonan las embarazadas). Migraciones es un órgano de control, no de investigación. Las investigaciones las tiene que hacer la Justicia", remarcó la funcionaria, en declaraciones al canal A24.

La directora subrayó: "No puedo transformar Ezeiza en una maternidad. Mi problema no es con las mujeres embarazadas, es con las organizaciones que están haciendo esto"; y advirtió sobre las medidas de habeas corpus que se están otorgando ante la inadmisión de personas que no cumplen con los requisitos para ingresar al país o que tienen alerta naranja de Interpol, como ocurrió con un hombre ruso el fin de semana.

"Cada decisión que está tomando Migraciones se está judicializando, y es muy difícil poner control y orden en la frontera cuando cada decisión te la judicializan", remarcó, y aclaró que "después de la decisión del habeas corpus, nosotros no podemos impedir más nada".

Justamente, una decisión de este tipo -dictada por el juez Luis Armella- permitió el ingreso provisorio de seis embarazadas rusas que llegaron en los últimos días al país sin cumplir con los requisitos formales para el ingreso a la Argentina.

El fenómeno ya viene siendo investigado por Migraciones desde el año pasado, que incluyó la entrevista a 350 mujeres rusas que relataron que pagaron a organizaciones que les facilitaban la posibilidad de parir en Argentina para luego solicitar la nacionalización y el pasaporte argentino.

Carignano indicó que "en lo que va del año ingresaron 21.982 personas de nacionalidad rusa y el pico se dio en enero, que entraron 4.523", al tiempo que advirtió sobre el hecho de que algunas aerolíneas embarquen a mujeres con un embarazo de 33 semanas teniendo en cuenta el "riesgo" que implica el extenso viaje entre Rusia y la Argentina.

La funcionaria dijo que se detectó "un patrón" entre las embarazadas rusas que vienen a parir al país: tienen menos de 30 años y están en la semana 33 de gestación. En general, declaran ser turistas, pero no tienen pasaje de regreso, no saben responder sobre el itinerario que realizarán en Argentina y se comprobó que "mienten" sobre el lugar de alojamiento.

"Argentina tiene tradición -y esto es reconocido en el mundo- en dar la bienvenida a las personas que quieran habitar el suelo argentino, a criar a sus hijos acá, a residir. Nosotros no estamos en contra de eso. Estamos en contra de esas organizaciones mafiosas que se aprovechan de artilugios para que las personas que vengan puedan obtener nuestro pasaporte que es uno de los más seguros en el mundo (está dentro de los 20 primeros más seguros) y podemos entrar a 175 países sin visa y obtener la visa de Estados Unidos por diez años", aseveró.

Al respecto agregó: "Son privilegios que los argentinos tenemos que cuidar y estas organizaciones básicamente lo que quieren hacer es que nuestro pasaporte se extienda a personas que vienen a tener un hijo, se van y no vuelven nunca más a la República Argentina".

Además, Carignano advirtió sobre los riesgos delictivos que genera esta situación y reveló que desde la Justicia de Eslovenia se informó que detectaron a dos espías rusos con pasaporte argentino.

La directora de Migraciones explicó que "todo aquel (extranjero) que quiere tener un pasaporte argentino tiene que hacer el trámite ante la Justicia federal y se tiene que nacionalizar. Si tiene un hijo argentino o se casó con un argentino no necesita los 2 años de residencia que establece la ley".

"Es la Justicia quien le da el pasaporte no es ni Migraciones ni Renaper (Registro Nacional de las Personas). Tienen derecho porque tienen hijos y de eso se están agarrando estas organizaciones" para cobrarles a las embarazadas rusas, indicó Carignano.

La funcionaria dijo que en este caso "les corresponde el pasaporte por tener un hijo argentino", pero advirtió que "la mayoría de las personas ya no está en Argentina, tienen un hijo y se van, dejan un apoderado" haciendo los trámites.