La familia de Nahir Belén Digiglio, la joven de 23 años que fue encontrada asesinada este lunes en la localidad bonaerense de San Francisco Solano, sostuvo que la víctima sufría constantes episodios de violencia de género de parte de su ex pareja, y que este "no aceptaba que se haya terminado la relación".

"Él siempre fue violento, pero ella no lo quiso denunciar", contó a cronica.com.ar la hermana de la víctima Erica, quien recordó que el motivo por el que se hermana se negaba a hacer la denuncia, habría sido porque "él la amenazaba con que si ella lo denunciaba, el se iba a quedar sin trabajo y los chicos no iban a tener para comer".

El acusado es un sujeto identificado como Lucas Nicolás Romero (26), ex pareja de Nahir y padre de sus dos hijos de 2 y 6 años, de quien se habría separado definitivamente hace un año. Sin embargo, los maltratos y acosos habrían sido una constante durante ese tiempo, a pesar de que ya no compartían la convivencia.

"Ella no nos contaba nada, porque era muy reservada, alegre y feliz, pero su novio actual nos contó que ella tuvo que correr varias veces con la ropa desgarrada, porque él (el acusado), la quiso violar", recordó Erica.

Además, hizo referencia a los momentos previos a su muerte: "Su novio le dijo que no fuera, que ella tenía que irse a trabajar, pero se fue igual. Apenas llegó, le mandó un mensaje para avisarle que estaba bien, pero después ya no le respondió más".

Una escena macabra

El sospechoso fue detenido el mismo día que se descubrió el aberrante hecho registrado en el interior de una vivienda ubicada en Calle 856 al 1300, donde asistieron los efectivos del Comando de Patrullas de Quilmes por un llamado al 911 de vecinos que escucharon gritos.

Fuentes policiales informaron a cronica.com.ar, que una vez en el lugar, el presunto femicida manifestó que habría vuelto de trabajar, cuando se encontró con la macabra escena. Es que la joven había ido hasta allí para quedarse al cuidado de los menores hasta que él regresara de su trabajo como empleado de seguridad.

Sin embargo, los servidores públicos notaron contradicciones en su relato, pero sobre todo, algunos signos llamativos en su cuerpo, como rasguños en el cuello, por lo que fue esposado inmediatamente y llevado hasta la Comisaría Cuarta del distrito.

Los testimonios recolectados, junto a la visualización de las cámaras de seguridad de la zona, habrían sido claves también para determinar que Romero no se fue habría ido a trabajar.

Por otra parte, según indicaron, el cuerpo de Nahir estaba desnudo, tendido sobre la cama, mientras sus hijos dormían en la habitación de al lado.

El cuerpo presentaba golpes y marcas que significaría que habría muerto por asfixia. Además, resta esperar los resultados de la autopsia para determinar si también sufrió abuso sexual, tal como se sospecha.

El acusado se negó a declarar

Mientras tanto, Romero sigue tras las rejas, imputado por el delito de "homicidio agravado por el vínculo", tal como lo dispuso la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 del Departamento Judicial de Quilmes.

Este martes fue llevado ante el fiscal de la causa, Martín Conde, para ser indagado. No obstante, el sospechoso se negó a prestar declaración y podría seguir en esa condición, a menos que quiera cambiar de estrategia.

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