La nena Guadalupe Belén Lucero fue vista por última vez en la tarde del 14 de junio de 2021 en el barrio 544 Viviendas de la ciudad de San Luis. Había ido con su mamá a un festejo de cumpleaños familiar en la casa de la tía de la chica. Estaba jugando en la puerta a plena luz del día y nunca más volvieron a saber de ella.

Desde entonces, cuando la pequeña tenía 5 años, tuvieron lugar rastrillajes de búsqueda: primero, por parte de la Policía de San Luis y, luego, los de fuerzas de seguridad federales que permitieron masificar los procedimientos. Los operativos también fueron realizados en otras provincias.

El caso tuvo una gran repercusión en los medios de comunicación. Pero toda la luz que se arrojó sobre el caso no alcanzó para que la investigación diera hasta el momento con pistas firmes sobre la ubicación de la nena, en una causa sin ninguna imputación.

La investigación está a cargo un equipo de fiscales. Intervienen el titular de la Fiscalía Federal de San Luis, Cristian Rachid, el fiscal federal Leonel Gómez Barbella y los responsables de la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (PROTEX), Alejandra Mángano y Marcelo Colombo.

Qué dice la investigación

El Ministerio Público Fiscal publicó este miércoles en su página web un repaso de las medidas de prueba generadas desde el momento de la desaparición de la pequeña, ninguna de las cuales permitió establecer con certeza qué fue lo que pasó con la menor.

"Se relevaron 150 cuerpos de antecedentes de la investigación; se recabaron 100 testimonios de familiares y vecinos, algunos de los cuales habían declarado por primera vez en el marco de la intervención federal; y se realizaron evaluaciones psicológicas a niños, niñas y adolescentes que estuvieron presentes al momento del hecho", puntualizó el reporte oficial.

En la mañana de este miércoles hubo una marcha en reclamo de la aparición con vida de Guadalupe (Gentileza Héctor Zavala Agüero).

La principal teoría del equipo de fiscales: la misteriosa mujer vestida de negro

La investigación persiste en la teoría que indica que hubo alguien que tuvo injerencia en el hecho. "La última persona adulta -ajena a la familia- vista en el lugar y horario próximo a la desaparición fue una mujer vestida de negro y con capucha", detalló el informe.

A las 18.57 del día de la desaparicion de la chica, unos 20 minutos antes de que dieran cuenta de que Guadalupe no estaba, una cámara tomó a una mujer de pelo largo y con ropa negra, acompañada de una menor. No se trató de una cámara de un domo de seguridad sino de una escuela, ubicada a seis cuadras de donde fue vista por última vez la nena.

La calidad de las imágenes es baja, por lo que no hay muchos detalles para la identificación de las dos personas. Sólo existe un testimonio de una vecina que durante esa jornada bajó de un colectivo a pocos metros de la escuela. Esa mujer asegura haber visto a la persona vestida de negro con una nena.

El enigmático rastro de sangre

Entre el 26 y el 29 de abril de 2022 tuvo lugar un rastrillaje en un predio de casi 600 mil metros cuadrados, ubicado entre el barrio 544 viviendas y la autopista Serranías Puntanas de la ciudad de San Luis, con una metodología orientada a descartar la línea que sugería que Guadalupe podría haber padecido un accidente vial en un descampado mientras jugaba con otros chicos.

"Allí se levantaron restos óseos, cuyo análisis fue requerido al Instituto de Medicina Forense del Poder Judicial de Córdoba y el Equipo Argentino de Antropología Forense. Los especialistas establecieron que se trataba de huesos de fauna", precisó el reporte del Ministerio Público.

En diciembre pasado, la asociación Colectiva de Intervención ante las Violencias (CIAV) entrevistó a vecinos del barrio en el que vivía la nena y se "amplió el radio geográfico en el que se estaban llevando a cabo las diligencias probatorias, considerando que los hechos habían acaecido en un barrio diferente a aquel donde vivía".

En ese contexto, ocurrió un allanamiento en el barrio 30 Viviendas, que destacó este miércoles Héctor Zavala Agüero, abogado del padre de Guadalupe, Eric Lucero, en diálogo con Crónica.

A fines del año pasado, se hizo un allanamiento en una casa del barrio 30 Viviendas, donde habían marcado los perros adiestrados. Se levantaron rastros de sangre y se decomisó ropa”, resaltó el letrado.

Consultado por este medio sobre qué resultado arrojó el análisis hematológico, dijo desconocerlo. “Desde que pasó de la Justicia provincial a la federal, el expediente prácticamente empezó a rearmarse, porque había muchas declaraciones testimoniales que eran inconsistentes, por ejemplo”, argumentó Zavala Agüero.

El abogado manifestó: "Lamentamos muchísimo que el paso del tiempo haga ya imposible concretar medidas que, llevabas a cabo en otro momento, hubieran obtenido otros resultados".

El padre de Guadalupe encabezó en la mañana de este miércoles un nuevo reclamo de aparición con vida de su hija, mientras que está previsto que la madre y abuela de la chica lo hagan en otra desde las 17.