Discutió con su mujer y desató una masacre: mató a sus bebés, a sus suegros y a una cuñada
Un policía paraguayo, que habría consumido estupefacientes y tenía antecedentes por violencia de género, le exigió a su pareja que regresara de España. Ella le explicó que no podía viajar por la pandemia, lo que generó el sujeto enfureciera y empezó a los tiros. Entre los fallecidos están sus dos criaturas de uno y dos años. "Puso la pistola en la sien de su hijo y le disparó", contó una vecina. Tras el brutal ataque, se suicidó. Hay otras dos personas heridas, en grave estado.
Un policía paraguayo con antecedentes por violencia intrafamiliar cometió un quíntuple homicidio y luego se quitó la vida. El hecho ocurrió en la ciudad de Capiatá, cercana a Asunción. Según trascendió, mató a sus dos hijos, a sus suegros y a una cuñada tras enojarse con su pareja, quien debió viajar por trabajo a España hace ocho meses y aún no había podido volver. Luego, el hombre se quitó la vida de un disparo.
Según informaron medios de ese país, Isidro Casco Salinas llamó a su pareja, quien permanece con la mamá del asesino hace ocho meses en Malaga, España. En esa conversación, le exigió a su mujer que regresara y se enojó ante la obvia negativa de ella, quien justificó no poder volver debido a la pandemia de coronavirus.
Envuelto en llamas y bajo el estimulo de estupefacientes, el agente de 31 años, se dirigió durante la madrugada a la vivienda familiar de la madre de sus hijos y amenazó con hacerse daño el mismo mientras mostraba un arma de fuego. De pronto, disparó contra sus hijos de uno y dos años, contra sus suegros, su cuñada de 16 años, y contra otros dos cuñados de 11 y 18 años que fueron hospitalizados y permanecen en estado delicado. Luego, se quitó la vida.
Trascendió que en el momento del crimen se encontraban doce personas de la vivienda, de las cuales cinco pudieron escapar en medio de los disparos efectuados por el suboficial. La portavoz policial confirmó que el acusado tenía antecedentes de violencia intrafamiliar, por la que en 2017 fue sometido a un sumario que determinó una sanción.
Por su parte, una vecina, Isidora Caballero, manifesto que fue testigo del quíntuple homicidio. "Vi como la vida de Amilcar Isidro, de tan solo un añito, acabó en manos de su propio padre. Puso la pistola en la sien de su hijo y le disparó. Se suicidó tras asesinar además a su hija de dos años, sus suegros y su cuñada", expresó.