Los resultados finales en la operación de autopsia al cuerpo de Úrsula Bahillo, a cargo del Instituto de Investigación Criminal y Ciencias Forenses Norte de Junín, ratificaron que la joven recibió al momento de su asesinato 15 puñaladas en la espalda, el torso y el cuello con el cuchillo de carnicería hallado en la escena del crimen, tal como lo indicó el informe preliminar, informaron fuentes judiciales.

"Quedaron ratificadas las conclusiones aportadas en el respectivo precario de autopsia, en orden a las lesiones que presentaba la víctima Úrsula Bahillo, y las causas del deceso", agrega el último comunicado Fiscalía General del departamento judicial Junín.

Sobre el acusado, el ex policía Matías Ezequiel Martínez (25), detenido por el femicidio de Úrsula, cometido el lunes en la ciudad bonaerense de Rojas, pasó su primera noche en la alcaidía de Junín, bajo asistencia psiquiátrica diaria y con 14 días de aislamiento por prevención de la Covid-19, luego de negarse a declarar en la causa.


Martínez, ex novio de Úrsula quedó imputado por el delito de "femicidio agravado por premeditación y alevosía", en los términos del artículo 80, incisos 2 y 11 del Código Penal, que prevé como pena única la prisión perpetua.

Por su parte, el movimiento feminista Ni Una Menos (NUM) convocó a una manifestación frente al edificio de Tribunales porteño el próximo miércoles a las 17, en memoria de Úrsula, la joven de 18 años asesinada en la ciudad bonaerense de Rojas por su exnovio, un policía de la provincia de Buenos Aires.

El comunicado que circuló en la red social Instagram de NUM señala que la convocatoria es "Por Úrsula y por todes" y pide "¡Basta de justicia patriarcal!" y "¡Basta de represión policial!".


Además, señala que " uno de cada cinco femicidios en nuestro país son cometidos por miembros de las fuerzas de seguridad" y pide marchar a todos los tribunales del país.

Úrsula fue hallada el lunes último cerca de las 20.30 asesinada a puñaladas entre unos pastizales en un campo ubicado a la altura del paraje Guido Spano, a unos 13 kilómetros de Rojas, en el noroeste de la provincia de Buenos Aires, y en ese mismo lugar la policía apresó a Martínez herido.

A través de cámaras de seguridad, los investigadores establecieron que la joven había dejado su moto en la puerta de un quiosco al que ingresó y que al salir lo hizo caminando, tras lo cual aún no pudo determinarse el rumbo que tomó y en qué circunstancias fue abordada por el policía, quien esa noche se desplazaba en su auto, un Peugeot 307, tal como fue registrado por una cámara de una estación de servicio.


El femicidio fue descubierto tras un alerta al 911 de un tío del propio imputado, quien refirió que creía que su sobrino había matado a una joven porque éste le confesó en un llamado que "se había mandado una cagada".

Al llegar al lugar, la policía encontró a la chica asesinada y al agresor malherido, ya que después del crimen se clavó el arma homicida en el abdomen, adentro de su auto.  Martínez intentó escapar a pie por los pastizales, pero fue reducido y quedó apresado.


Úrsula había denunciado en varias oportunidades a su ex novio por amenazas y violencia de género e incluso el policía tenía una medida de restricción perimetral que había violado dos días antes del crimen.

Además de la denuncias en su contra por parte de Úrsula, e l oficial tenía tres sumarios en curso en Asuntos Internos, uno de ellos por amenazar a una superior diciéndole: "Si me trasladan tiro una bomba", mientras que otra ex lo acusó públicamente de abusar sexualmente de su sobrina adolescente y de ser violento con ella.