Una primera versión de los hechos sostiene que el accidente del joven con autismo y Síndrome de Asperger que murió este pasado viernes atropellado por un auto fue debido a qeu sufrió una crisis o ataque de nervios. Luego de este ataque habría salido de golpe a la calle cuando su familia se disponía a pasar la Nochebuena en casa de un pariente en la Sexta Sección, de Capital. El nombre del jóven es Gonzalo Nehuén Sánchez y tenía sólo 19 años.

Sin embargo, una tía del fallecido, Jimena Paris, apuntó al conductor del vehículo deslizando que "el accidente fue producido por exceso de velocidad del conductor", y que su sobrino no sufrió ninguna crisis.

La dueña de casa donde de celebraba la Navidad donde habían concurrido Gonzalo y su madr. no pudo callar su dolor. Despidió al hijo de su hermana desde las redes sociales y apuntó a la negligencia del conductor del auto que impactó al joven el viernes, cerca de las 22, y falleció en la madrugada de este sábado.

De acuerdo al testimonio del conductor del auto, un hombre de 54 años, el joven apareció "de golpe" en la calzada, cerca de la esquina de Olascoaga y Laprida y no pudo evitar el impacto que terminó con la vida de Sánchez unas cuatro horas después, en el Hospital Central.

Del otro lado, hay algunos hechos puntuales en los que la doliente tía de Gonzalo, Jimena Paris, se basa en sospechar que el conductor conducía a una velocidad que no le dio chances de esquivar al accidentado. Una es la lentitud de movimientos que tenía el joven, debido a su trastorno neurológico congénito. El otro es que al momento de la colisión vestía ropa clara y visible. También indicó que fue impresionante la violencia del impacto, abonando la teoría de la alta velocidad.

Posteo acerca Asperger
Este es el posteo en Facebook de la tía del joven atropellado en Mendoza y que padecía autismo y Síndrome de Asperger.

La autora de la desgarradora carta publicada en su cuenta de Facebook aclara que, si bien Gonzalo sufría crisis y ataques, no ocurrió eso en la noche del viernes, y que por su medicación debe haber sufrido alguna desorientación.

La carta completa de Jimena, tía del joven atropellado

"Q.D.E.P querido sobrino Gonzalo

Alto, largo, flaco, con movimientos lentos y algo torpes, media más de 1,80mt y anoche vestía con ropa clara. Sin dudas muy visible. Sufría de síndrome de Asperger y autismo, cosa que lo hacía muy sensible a los ruidos y movimientos rápidos de vehículos.

Salió del auto de su mamá, (mi hermana mayor) y no encontró rumbo. Seguramente pensó: ¿Cuál es la derecha? ¿Cuál es la izquierda? ¿Voy para allá? ¿O para dónde voy? Cómo era costumbre en él preguntarse a sí mismo antes de actuar y así asegurarse de hacer las cosas bien. Creo que todos tenemos algo de autistas alguna vez. Ojalá aprendiéramos más cosas de ellos.

Pero cuando se habla de autismo no se quiere escuchar. Una sociedad que mira al costado para no madurar emocionalmente no puede evolucionar ni crecer. Con sus lentitud para decidir para dónde ir, no llegó a cruzar la vereda. Los diarios dicen que sufrió una crisis.

No fue así, el relato correcto es, que sí sufría de crisis de epilepsia y crisis nerviosa, pero, en la noche del 24, anoche, no tuvo ninguna crisis, simplemente salió a las 22 hs en busca de encontrar la puerta de la casa de su tía dónde esperaría tener la cena de Navidad.

Seguramente se desorientó producto de la medicación y su padecimiento. Tuvo que haber pasado muy rápido el señor que pasó en un auto y lo atropelló, porque si no es inexplicable no haber visto a un joven alto con movimientos saltarines y lentos pasar por el medio de la calle.

El estruendo del impacto fue tan grande que mi hermana mayor, su mamá, pensó que habían chocado dos autos. En la cuadra dónde ocurrió, fueron testigos de esto, muchos vecinos que el lugar de cenar por la Navidad empezaron a orar. Muchas oraciones sin parar.

Mi hermana y familia todos en shock. Y el diario dice que mi sobrino tuvo una crisis haciendo de la víctima el culpable.

No señores, hablemos en serio:

¡El accidente fue un accidente vial!

El accidente fue producido por exceso de velocidad del conductor. No tengo ni fuerzas para enojarme, tengo un inmenso dolor y un desgarro en el corazón. Se nos fue un ángel el mismo día que decidió partir mi papá, un 25 de diciembre de 2014.

Día crístico, día crucial para vencer la oscuridad.

Día que sus almas eligieron para volver a nacer y dejar de padecer. Un destino marcado que cuesta comprender.

Nos queda el consuelo de saber que estamos acompañados por la luz divina que hará que todo dolor sea transmutado en puro amor

Ojalá haya más entendimiento, empatía y autoeducación sobre el autismo y las personas con discapacidad.

Señores conductores, ¡bajen la velocidad! Niños, adultos mayores, personas con discapacidad, personas todas, quieren pasar y hay que esperar.

Las calles y el mundo son de todos.

Dios nos ampare y proteja ante tanto dolor", finaliza la carta de Paris.