Amplios rastrillajes continuaban esta mañana en un campo ubicado en cercanías a la localidad bonaerense de Chasicó, a unos 75 kilómetros de Bahía Blanca, con el objetivo de encontrar rastros sobre el paradero de Gabriel Enrique Gurrea, de 46 años, quien está desaparecido desde hace un mes y medio.

Este establecimiento rural, ubicado en Ruta Nacional 35, es propiedad de Marcelo Campetella, uno de los detenidos por "falso testimonio" junto a la pareja de Gurrea, Pamela Antuez, quien era su amante.

 

La pista que motivó el allanamiento llegó a través de distintos datos, como llamados telefónicos, antenas y cámaras de seguridad, informó Crónica HD. Es así que el fiscal Rodolfo de Lucía ordenó este miércoles el operativo en el campo, que se extendió hasta este jueves, en búsqueda del paradero del hombre.

Gurrea, apodado Tibu, es buscado desde el pasado 20 de mayo tras una denuncia radicada ante la Justicia tras ausentarse de su domicilio en Bahía Blanca

En distintos operativos, la Policía y la División de perros K9 de Punta Alta rastrillaron en sectores aledaños a la estación del ferrocarril, en busca de algún indicio; como así también en Punta Alta, lugar donde trabajaba Gurrea; y en General Daniel Cerri, donde vive su familia, con resultados negativos.

Antunez, pareja de Gurrea, aseguró ante los investigadores que su pareja se ausentó de la casa tras una discusión y que no sabía a dónde se había ido, ya que no llevó teléfono. 

Con el paso de las horas, el motivo de esa pelea fue revelado: Antunez era amante de Campetella, un vecino de Gurrea, con quien tenía una relación de amistad.

Gurrea es de contextura delgada, 1,75 de altura aproximada, tez trigueña, de cabellos cortos de color oscuro, posee tatuajes en el brazo derecho completo (del tipo manga), otro en la espalda y uno en el pecho con la inscripción "Papi te amo".