Doce detenidos tras 41 allanamientos realizados en la ciudad de Buenos Aires, el conurbano y la provincia de Misiones, acusadas de formar parte de una organización criminal dedicada al contrabando de mercadería electrónica.

Las detenciones fueron ordenadas por el Juzgado Federal de Campana, a cargo de Adrián González Charvay, y concretadas por personal del Departamento Delitos Federales de la PFA.

La investigación comenzó el 23 de agosto de 2020, cuando se detectó el contrabando de artículos electrónicos a bordo de un transporte de cargas proveniente del norte del país.

En ese operativo, realizado en el kilómetro 85 de la ruta nacional 12, se observó en la carga de un camión con semirremolque tres bultos, los cuales contenían en su interior 90 celulares de última generación envueltos en una bolsa de nylon negra, donde la totalidad de los dispositivos electrónicos tenían un valor estimado de 2.700.000 pesos.

A partir de ahí, se le dio intervención al Departamento Delitos Federales de la PFA, que realizó múltiples intervenciones telefónicas y tareas de campo en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en las provincias de Buenos Aires y de Misiones.

A través de un comunicado se informó que los pesquisas lograron descifrar el modus operandi de la banda,  que se originaba en la obtención de la mercadería en la República del Paraguay, que era ingresada ilegalmente al territorio nacional a través de la provincia de Misiones.

Desde allí, a través de distintos "choferes", trasladaban la mercadería hacia la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde se procedía a su posterior distribución a múltiples de comercios radicados en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el conurbano bonaerense.

Como resultado de la investigación, se ordenaron 41 allanamientos en CABA, en la localidad misionera de Puerto Iguazú y en las localidades bonaerenses de Almirante Brown, La Matanza, San Vicente y Escobar.

Los oficiales detuvieron a doce integrantes de la organización criminal, mientras que otros tres todavía se encuentran prófugos.

Entre los detenidos, se reconocieron tres estamentos de la banda: por un lado, los líderes de la organización, quienes se encargaban de la inversión y la coordinación del contrabando y fueron imputados por "contrabando agravado en forma reiterada"; en segundo lugar, los miembros encargados de la logística y el transporte de la mercadería, que recibieron la misma imputación; y por otro lado, los clientes de la banda, quienes compraban los dispositivos electrónicos con el conocimiento de su origen ilícito para luego venderlos, por lo que fueron imputados por el delito de "encubrimiento".

En los 41 procedimientos se secuestraron 1150 teléfonos celulares de gama media, 25 teléfonos celulares marca IPhone, 3800 módulos para telefonía celular, 23 computadoras personales, 20 tablets y 10 automóviles.

Además, se encontraron miles de accesorios de telefonía celular, como fundas para telefonía celular, baterías, aros de luz, micrófonos, teclados cargadores, mouses, cables USB, pen drives, protectores de pantalla y auriculares.

Por último , también se incautó dinero en efectivo -U$S 12.000, $ 1.200.000 pesos argentinos, 660 euros, 800.000 guaraníes, 65 reales y 1000 pesos chilenos- y documentación relevante para la causa -facturas, listas de precios, cuadernos con anotaciones.