Un hombre de 52 años denunció que su ex esposa le arrojó agua hirviendo y le provocó graves quemaduras en el cuerpo cuando él le quiso poner fin a la relación que mantenían. La Justicia de Córdoba, donde ocurrió el hecho, le impuso una orden de restricción a la presunta atacante.

La agresión habría ocurrido en la noche del miércoles pasado. La víctima identificado como M.F.G., se dirigió a la casa de su ex mujer para devolverle las llaves de la casa en la que vivían. "Por diferencias con mi ex, me iba a ir a otro lugar", relató el hombre al sitio AG Noticias.

"Sabía que no tenía que entrar, sabía que era mejor terminar bien y me esperó con un balde con agua hirviendo que me quemó un 35 por ciento del cuerpo, según lo que me dijo el médico, con quemaduras de primer grado”, contó el damnificado al medio local. Todas las lesiones provocadas en el torso, en la espalda y en la cabeza, fueron ratificadas por los médicos.

De acuerdo a su testimonio, el hombre recibió curaciones y se instaló en la casa de un vecino en Valle de Anisacate. Además aseguró que pagó “dos días seguidos a un guardia para que custodie la casa de la madre de mi hija porque tengo miedo que también pretenda agredirlas”.

La víctima relató que estuvo casado con su agresora hasta el año 2017. Luego mantuvo una relación con otra mujer con quien tuvo una hija. “En noviembre de 2020 volví a vivir con mi exesposa, pero en marzo de este año hubo una pelea grande y empezaron otra vez los problemas que teníamos de casados”, expresó al medio local. 

El hombre tiene el 35% de su cuerpo quemado (Gentileza Contexto Tucumán).

Por su parte, Pablo Contreras, el juez subrogante del Juzgado de Paz de Lozada con jurisdicción en la localidad de Anisacate, a unos 50 kilómetros de  Córdoba capital, notificó a la presunta agresora “en carácter de medida cautelar provisoria la orden de “prohibición y restricción de contacto” con su exmarido y su hija.

Sin embargo, la denunciada identificada como M.A.B., negó todas las acusaciones y aseguró que "tuvo que hacer lo que hizo" para "preservar su integridad", ya que sostuvo: "No sé de lo que es capaz". 

Aparentemente, de acuerdo a lo que relató ella, el hombre fue al domicilio cuando ella no estaba "y se robó la silla de su hija porque todavía tenía la llave".“Me avisaron que estaban sacando cosas de mi casa pero era él quien estaba adentro llevándose todo. Él iba a robar cosas y las tiene que devolver”, relató. “Sabe que hizo mal las cosas y me está calumniando”, sentenció.

"Niego haberle arrojado agua hirviendo y que estuvo en la casa en el horario que dice. Él da esa versión porque tuve que volver a hacer una denuncia y una exposición porque tengo miedo que él vuelva a violentar el domicilio, como ocurrió en otra oportunidad cuando estábamos casados”, aseguró la acusada.

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