Denunció a su vecino por obsesionarse con ella y agredirla junto a un amigo
Desde que se puso en marcha el aislamiento social por la pandemia del coronavirus, un hombre que vive en su mismo edificio se convirtió en su agresor. Perseguida, acosada y hasta golpeada, la mujer no puede volver a su casa y se encuentra con custodia policial.
Una mujer denunció violencia de género por parte de un vecino de su mismo edificio que conoció durante el aislamiento social, preventivbo y obligatorio por la pandemia del coronavirus. El hombre se "obsesionó" con ella y desde entonces Florencia, de 42 años, no puede volver a su casa ni a la normalidad. La semana pasada fue abordada por su agresor y un amigo en el hall del edificio de Villa Urquiza, y recibió golpes por parte de los dos.
"Un vecino de mi mismo piso se obsesionó conmigo durante la cuarentena", dijo la mujer en diálogo con Cronica.com.ar.
Desde hace nueve meses que Florencia viene intentando que alguien la escuche. El agresor, que se sabe que pertenece a la barra brava del club Boca Juniors, la ha acosado y hostigado de forma permanente.
"No sabía a qué se dedicaba, me dijo que vendía zapatillas. Me relacioné con él al igual que con otros vecinos. Muchos nos ayudamos bastante, dentro del marco del aislamiento nos pasamos los teléfonos. Pero nunca desde lo sensual, ni lo romántico", explicó la mujer.
La mujer le contó a este medio que el hombre le propuso tener una relación. "Le dije que no estaba interesada y comenzó una escalada. Pasé de una insistencia de un vecino a estar amenazada, insultada y lesionada", denunció.
Durante estos nueve meses que señala Florencia, el hombre la ha acosado de formas diversas. Desde esperarla en la puerta de su trabajo, hasta perseguirla al supermercado. En alguna oportunidad llegó a escupirla y a gritarle en la calle. Pero lo peor sucedió la semana pasada cuando fue violentada físicamente. "Me dijo que era invisible", aseguró Florencia, en referencia a que nadie la ayudaría.
"Yo hice varias denuncias al 911", advirtió pero no obtuvo respuestas serias anteriormente ante el hostigamiento. Cuando al fin tomaron las advertencias de Florencia, el agresor fue notificado y ella fue nuevamente abordada.
"Con un amigo armaron una especie de entradera, donde me detuvieron en el hall del edificio y no me dejaron ir a trabajar", relató Florencia sobre la agresión física y la situación de secuestro que vivió por parte de los agresores.
Según supo Florencia, su vecino forma parte de la barra brava de Boca pero el amigo que lo secundó en la agresión hacia ella, tiene un puesto de planta permanente en el Senado.
Luego de nueve meses de un acoso constante y de recibir esa agresión, Florencia cuenta con el apoyo del Estado. Tiene asesoramiento, está en permanente contacto con el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad, cuenta con custodia policial y la ayuda de otros organismos.
El agresor tiene una perimetral y tanto él como su amigo están imputados. "Nueve meses intenté ser ayudada y recién me toman la denuncia", contó angustiada por la situación de sistemático acoso y las amenazas que vive desde que su vecino dejó de ser un vecino como otros y pasó a ser un agresor.