Así delincuente hot robó sex shop y se llevó 86 "lucas" en juguetes sexuales
Pasó en el Microcentro porteño. El robo ocurrió el viernes pasado, alrededor de las 18 horas, cuando estaban próximos a cerrar. El ladrón, que se hizo pasar por un cliente, se llevó "mercadería premium y costosa", contó la dueña del local a cronica.com.ar.
Un sex shop ubicado en pleno microcentro porteño, fue víctima de un abultado robo. Es que el ladrón se llevó, nada más y nada menos, que 86.000 pesos en juguetes sexuales, y 5.000 mil pesos de la caja.
Natalia Vidal, es dueña del local "Sexpoint", desde hace trece años, y trabaja en el rubro desde que tiene uso de razón. En diálogo con cronica.com.ar la mujer contó la "terrible situación" de la que fue víctima su empleada, el viernes pasado, cuando un ladrón aprovechó que la vía pública estaba vacía, ingresó al negocio y se robó "todos productos premium e importados". "Es alguien que sabe. Los robó y después los ofrece para vender en otros Sex Shop", aseguró.
El robo, "que duró no más que seis minutos", ocurrió el viernes pasado, en la boutique de intimidades ubicada en la calle Tucumán 536, frente al hotel Clarige. Alrededor de las 18.30 horas, cuando ya estaban próximos a cerrar, a raíz de las restricciones de horario impuestas por la pandemia de coronavirus, el ladrón ingresó al local haciéndose pasar por un "cliente", y pidió un juguete sexual económico y un lubricante.
Luego de dudar sobre cuál de todos los productos se llevaría, se decidió, y pidió que se lo envuelvan. Tal es así que mientras la única empleada que había en el local se lo estaba empaquetando, "disimuladamente", sin que lo vieran agarró de la vitrina un consolador Lush 8, que tiene un costo de 35.000 pesos, y se lo guardó en la mochila que llevaba.
Según contó Vidal a este medio, el Lush 3 "es uno de los productos más vendidos en la pandemia", ya que es un vibrador que se puede controlar con una app para celulares desde cualquier parte del mundo. Cuando revisaron las cámaras de seguridad, recién ahí descubrieron que también faltaba este producto.
Asimismo en la caja, el joven delincuente "hizo como que tenía un arma", y le pidió a la empleada que le de toda la plata. De tal manera, además de los 5.000 pesos que se habían recaudado por las ventas del día, también se llevó sin pagar los productos que había elegido: un masturbador marca Satisfier Pro 2, que cuesta $15.000, y dos succionadores: un Satisfier 3 de $18.000, y un Lelo de $18.000. Es decir que el total de la mercadería robada suma 48.000 pesos, sin contar el masturbador de 35.000 pesos.