Entre 1780 y 1785, el español Francisco de Goya pintó "La letra con sangre entra". El cuadro muestra a un profesor que azota a nalga batiente a uno de sus alumnos dentro de un aula, frente a la paralización por miedo y espanto de sus compañeros. Se trata de una crítica al maltrato infantil.

Parecía haber quedado atrás esa antigua práctica, utilizada también en otros ámbitos de la crianza. Sin embargo, una joven de 27 años fue detenida por golpear a "cinturonazos" a sus hijos de 6 y 9 años, a quienes dejó en grave estado. Y la arrestaron al encontrarla "in fraganti" en su casa del barrio Villa Balnearia, en Termas de Río Hondo, Santiago del Estero.

Funcionarios de la Oficina de la Mujer y la Familia realizaban una notificación judicial en cercanías de la vivienda de la imputada, cuando fueron alertados por los gritos de la mujer, y el llanto y los alaridos de uno de sus hijos, de 6 años.

De inmediato, llamaron a la puerta de la vivienda y fueron atendidos por la joven, quien sostenía en sus manos un cinturón.

Los funcionarios, frente a ese cuadro de situación, convocaron a agentes de la Comisaría del Menor y la Mujer de Villa Balnearia. Y observaron después lesiones graves y marcas en el nene de 6 años, al tiempo que un cuadro similar presentaba el hijo mayor de la joven, de 9.

Luego intervino la fiscal Tania Monte Bitar, quien dispuso la detención de la mujer, concretada por las policías de la seccional, y el secuestro del cinturón, informaron fuentes judiciales al diario El Liberal.

Los menores, el más chico con heridas muy delicadas, recibieron curaciones en el Centro Integral de Salud. La Justicia ordenó que tras la recuperación queden a cargo de su padre, quien había llegado a la casa mientras las policías detenían a la mujer.

Por su parte, Monte Bitar tiene previsto profundizar la causa con testimonios de las víctimas en Cámara Gesell y un relevamiento socioambiental.

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