El cadáver de Tomás Valentín Pliego, de 22 años, fue encontrado por la madre del joven en la noche de este martes. El cuerpo, que tenía el rostro desfigurado producto de golpes, estaba sobre una cama y con una sábana enrollada en un pie, en medio del dormitorio de una vivienda familiar deshabitada y desordenada, situada en General Campos, entre General Pintos y Miguel Cané, en la localidad de Banfield, del partido de Lomas de Zamora, en el sur del Gran Buenos Aires.

Los investigadores del crimen sospechan que el ataque se produjo durante o posteriormente a una fiesta que la víctima organizó en ese domicilio.

Según testigos que escucharon ruidos y vieron movimientos en la zona, en la noche del lunes Pliego realizó una fiesta en la casa de Banfield donde fue encontrado muerto, a la que asistieron amigos y otros conocidos suyos.

Los vecinos habrían escuchado gritos, como el de una mujer que decía: “¡Basta, paren!”.

Este jueves los pesquisas procuraban determinar si los homicidas estaban entre los participantes de la fiesta o si irrumpieron luego con fines de robo. La puerta de entrada no estaba violentada.

Se cree que las personas que atacaron al joven de 22 años, luego del crimen, se apoderaron del auto de la víctima, de su teléfono celular y de un televisor.

Un vocero judicial, en diálogo con Télam, expresó: "Se le tomaron declaraciones a algunos amigos de la víctima que asistieron a la fiesta. La Policía está trabajando en base a esos datos que fueron aportando”.

En el lugar del hallazgo trabajaron efectivos de la comisaría 8va. de Lomas de Zamora y de la Policía Científica.

Por su parte, el fiscal Ricardo Silvestrini, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 11 del Departamento Judicial del partido bonaerense, supervisó las tareas de peritos en la escena del crimen y solicitó un relevamiento de las cámaras de seguridad del barrio, con el fin de establecer si quedó algún registro de los atacantes.

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