En medio de la investigación que se desarrolla por el crimen de Lautaro Morello, la familia del joven de 18 años de Florencio Varela, sostiene que este habría descubierto una actividad ilegal de parte de uno de los dos detenidos y al enterarse, lo pagó con su vida. "Vio algo que no tenía que ver", sospechan. Mientras tanto, sigue la búsqueda de Lucas Escalante,  el joven de 26 que continúa sin aparecer.

Hasta el momento, el caso tiene dos detenidos: Cristian Centurión, cadete de la Policía Bonaerense e hijo de un comisario de la fuerza; y su primo, Maximiliano Centurión. Ambos acusados de “homicidio doblemente agravado por alevosía y ensañamiento”. Las detenciones se realizaron luego que Cristian fuera registrado comprando un bidón de nafta, en una estación de servicio situada cerca de la autopista en construcción “Buen Ayre”, en cercanías de donde fue hallado el cadáver de Lautaro. 

“Ahora nos venimos a enterar de que hay un montón de cámaras, cuando (los investigadores) nos habían dicho lo contrario”, expresó Noelia, tía de Lautaro, en diálogo con TN. “También hay una grabación -continuó- que muestra a Lauti bajando en una estación de servicio” cerca del domicilio de uno de los acusados.

En ese línea, es que la familia Morello sostuvo que la muerte de Lautaro fue consecuencia de que el joven “vio algo que no tenía que ver”.

“Mi sobrino estuvo en el lugar equivocado, pero no sabemos qué pasó y no entendemos por qué lo mataron”, dijo Noelia. Y agregó: “No entendemos por qué mataron a Lautaro”.

Cabe destacar que el abogado que representa a la familia de Lautaro, Carlos Diéguez, sufrió amenazas, por eso reclaman que la Policía de la Provincia de Buenos Aires se aparte del caso. Además, piden que actúe "Policía Federal Argentina, Gendarmería o Prefectura Naval”, y que la investigación recaiga en alguna fuerza federal.

“Si esto sigue así, el asesinato de mi sobrino va a quedar en la nada. Es lo que quieren”, sostuvo Noelia Morello.

No obstante, la familia del joven asesinado criticó a la fiscal de la causa, Mariana Dongiovanni, por “poner trabas para que nuestro abogado -- ingrese en la causa”. Según la tía, al representante virtual de la querella “le buscaron 25 mil problemas, hasta una supuesta deuda con el Colegio de Abogados”.

Una de las hipótesis sobre el asesinato de Lautaro y la desaparición de Lucas sospecha que detrás habría un negocio sucio con los vales de nafta que la Policía bonaerense recibe para cargar los tanques de los patrulleros. 

Los jóvenes desaparecieron cerca de las 22.30 del viernes 9 de diciembre. A esa hora, sus teléfonos dejaron de emitir señal. Un rato antes, Lucas había pasado a buscar a Lautaro en un BMW 135 color azul. La idea -según mencionaron ambas familias en un principio- era celebrar el triunfo de la Selección argentina ante Países Bajos por los cuartos de final del Mundial de Qatar.

El sábado 10 de diciembre el vehículo en el que circulaban Lucas y Lautaro apareció incendiado en un descampado de Guernica.

Luego trascendió que ambos jóvenes se habrían encontrado con Cristian Centurión, uno de los detenidos. Hay dos pruebas que alimentan esta sospecha: primero, un testigo declaró haber visto a los dos jóvenes en la zona y mencionó que le preguntaron dónde quedaba la casa del acusado. Además, los detectives de la Unidad Funcional N°2 de Florencio Varela accedieron a las redes sociales de los chicos y encontraron un mensaje en el que Lucas le dice a un amigo: “Vamos a lo de Cristian a buscar unos vales de nafta”.

Tras un relevamiento de las cámaras de seguridad de una estación YPF ubicada en la ruta provincial 53, en el barrio La Capilla de Varela, los investigadores detectaron que minutos después de la medianoche del viernes Cristian Centurión compró nafta y la cargó en un bidón.

Tras una semana de búsqueda, el cadáver de Lautaro fue encontrado semicalcinado. Según reveló la autopsia- una asfixia mecánica le provocó la muerte.

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