Tras un cuarto intermedio una vez que finalizó el alegato Fernando Burlando, el abogado que representa a los padres de Fernando Báez Sosa, Silvino y Graciela, en el marco del juicio que tendrá el veredicto final el próximo 31 de enero, tomó la palabra Facundo Améndola, otro de los abogados que integra el equipo, quien habló sobre la prueba que implica a cada uno de los ocho imputados.

En ese sentido, al comenzar, Facundo se dirigió al más complicado de los ocho rugbiers, Máximo Thomsen, a quien señaló como quien mantuvo un "incidente" con la víctima dentro de Le Brique, hecho que "despertó en Thomsen y en sus amigos un encono mortal con Fernando". "Fernando pasó a ser la presa de ellos", puntualizó.

"Hay un video donde se ve a Máximo Thomsen hacer un gesto de amenaza de muerte hacia Fernando. Una vez fuera de Le Brique, Thomsen premeditó matar a Fernando Báez Sosa", describió. 

Y siguió en cuanto a las pruebas fílmicas: "Thomsen lo aborda después de que lo derriban Ciro Pertossi y Enzo Comelli. Báez Sosa se encontraba en el suelo, sin posibilidad de defenderse, y Thomsen desplegó contra él una fuerza inhumana (...) se puede ver la patada, escuchar el ruido y los gritos de horror".

En su alegato, Améndola recordó las declaraciones de los testigos que identificaron a Thomsen como quien "le pegó patadas en la cabeza y en el pecho" a Fernando Báez Sosa y que, uno de ellos, aclaró: "En un momento, ya no eran patadas, eran pisotones". 

No obstante, continuó: "Cuando fueron a comer ya habían avisado de la muerte de Fernando. Acusaron a Pablo Ventura que era inocente y estaba a 300 kilómetros". 

En la continuidad de su alegato, Améndola comenzó a detallar el rol de Ciro Pertossi: "Salió del boliche atrás de Thomsen. Fernando estaba en el suelo desde el segundo uno porque Ciro lo puso en esa situación. Aborda a Fernando por la derecha y Enzo Comelli por la izquierda".

Además, Améndola detalló en cuanto a Ciro Pertossi: "Golpeó al principio, durante y al final de la agresión". Y remarcó que "Ciro Pertossi se lamió los nudillos para limpiar la sangre", e hizo hincapié en el mensaje que envió al grupo de WhatsApp: "No se cuenta nada de esto a nadie".

Luego, siguió con Luciano Pertossi, a quien apuntó como un participante activo del ataque, pese a que fue el primero que durante las audiencias de las rueda de testigos pidió la palabra y expresó que "no estuvo ahí".

Contrariamente, Facundo Améndola, detalló que uno de los testigos lo identificó en la rueda de reconocimiento "pegándole a Fernando" y como quien "le tiraba piñas y patadas a todo lo que se cruzaba".

Luego, el letrado comenzó a hablar de Enzo Comelli, a quien Améndola identificó como uno de los que inició el ataque por el lado izquierdo, junto con Ciro Pertossi (según grafica el video filmado por Lucas).

Además, un testigo lo reconoció en la rueda como la persona que "le dio un golpe importante que lo dejó casi inconsciente" a Fernando Báez Sosa. Mientras que, luego, participó como "cerco humano" para evitar que lo socorran.

A continuación, prosiguió con Blas Cinalli y desmintió su declaración. Al respecto sostuvo: "No se trata de una agresión de un chico en el suelo a una persona de pie, el chico está abrazado a la pierna de la persona para que no le pegue", especificó Améndola, sobre la acción de Tomás D' Alessandro, amigo de Fernando, quien le agarró la pierna a Cinalli para intentar defenderlo de las patadas.

No obstante, el letrado señaló que "ninguno de los testigos lo ubica en el conflicto dentro del boliche".

"Esto lo remarco porque dijo que presenció la situación dentro de Le Brique, forcejeó y se cayó. Ni Máximo Thomsen vio esta situación, solo la imaginó Cinalli, y esto no es un dato aislado. Es un intento de mejorar si situación procesal", explicó.

Y añadió: "Blas Cinalli tuvo contacto con Báez Sosa porque hay muestras de ADN debajo de la uña de Fernando. Antes de que Fernando caiga, Cinalli estaba al lado. Cinalli no se limitó a pegarle a Fernando, repelió el auxilio".

Por otra parte, detalló los mensajes que le envió el acusado a sus amigos del grupo de Whatsapp, "El club del azote", en el que Cinalli asegura: "Amigo, dos convulsionaron y a uno lo llevaron al hospital sin signos vitales", refiriéndose a la víctima, a lo que luego responde que "solo quería tomar vino y fumar flores" e "ir al centro a premiar".

"No hubo un solo mensaje que demuestra un pequeño arrepentimiento de lo que hicieron. Expresaron y les contaron a sus amigos la hazaña de esa noche", agregó.

Sobre Ayrton Viollaz, el letrado lo apuntó como quien dio la orden de iniciar el ataque, además de pegarle a Fernando, arengar al grupo y negarles a los amigos de la víctima que puedan socorrerlo.

En este sentido, detalló los testigos que lo identificaron en la rueda de reconocimiento, tanto en la escena del crimen como realizando "el muro humano".

"Viollaz impidió que los amigos de Fernando puedan auxiliarlo. Él advirtió el momento en el que se fue la policía y dijo 'es ahora'", arrancó el abogado.  

Sobre el momento del brutal ataque a Báez Sosa, precisó: "El objetivo de los gritos era impartir temor y arengar". 

A Lucas Pertossi, el letrado lo situó como quien se encontraba parado a pocos centímetros de Fernando. "No hay duda de que él también lo golpeó", aseguró Amendola. 

También, habló del audio "caducó" que envió Lucas Pertossi a sus amigos, tras regresar a la escena del crimen. "No fue necesario que aclare qué pibe, porque cuando les manda el mensaje a sus amigos dice 'estoy acá cerca del pibe'. Si fuera una pelea generalizada, no se referiría al pibe en particular. El objetivo era Fernando", ratificó.

Améndola explicó que en cuanto a Matías Benicelli, "un testigo lo reconoció como quien le pegó una patada a Fernando, que ya no se levantó" y, a su vez, fue identificado por su violenta arenga de: "Matenlo al negro de mierda". 

"Participó del plan criminal para acabar con la vida de Fernando Báez Sosa", sostuvo. En esta misma línea, remarcó que tres prendas de Benicelli tenían sangre de la victima: una camisa floreada, un pantalón y una zapatilla. 

Para finalizar, el letrado concluyó su alegato, visiblemente conmocionado: "Uno de los papás de los rugbiers dijo que ´acá se está intentando curar el dolor con más dolor´. Y no, acá no venimos a intentar curar el dolor con más dolor. Acá venimos a curar dolor con justicia. Justicia por Fernando Báez Sosa a quien le arrebataron la vida afuera de un boliche".

Después de la intervención del abogado Facundo Améndola, la jornada fue a un nuevo cuarto intermedio de cinco minutos, y continuó Fabián Améndola, otro integrante del equipo que representa a la familia de Fernando Báez Sosa, antes del cierre a cargo de Fernando Burlando.

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