Úrsula Bahillo, una joven, de 18 años, fue asesinada este lunes en la localidad bonaerense de Rojas y el principal sospechoso del femicidio es su ex novio, un policía bonaerense que ya había sido denunciado por el hostigamiento al que sometía a la víctima.

El crimen provocó la reacción de los pobladores de Rojas, ubicada a 240 kilómetros al noroeste de Buenos Aires, que se manifestaron frente a la comisaría local exigiendo justicia.

Enardecidos por el femicidio, decenas de pobladores golpearon las ventanas y arrojaron piedras contra el frente de la seccional, una reacción que los agentes respondieron con disparos de balas de goma y gases lacrimógenos. La violencia de los incidentes aumentó al punto de que fue prendido fuego un patrullero.

El cuerpo de Úrsula fue encontrado apuñalado y con distintos cortes en el cuerpo en una zona rural de la vecina localidad de Guido Spano.

Hasta allí había sido supuestamente engañada por su ex novio, llamado Matías Ezequiel Martínez, un policía de la provincia de Buenos Aires que prestaba servicio en la vecina ciudad de San Nicolás y que estaba de licencia por motivos psiquiátricos.

El policía Matías Martínez es el principal sospechosos del femicidio de Úrsula.

Hace meses habíamos denunciado el hostigamiento de esta persona hacia mi hija. Fuimos a la Comisaria de la Mujer y nos mencionaron que no tomaban la denuncia porque era fin de semana”, declaró a la prensa Patricia Nassutti, la madre de Úrsula.

Fuentes policiales indicaron que Martínez quedó detenido a disposición de la Justicia.