Un hombre de 44 años fue condenado hoy a prisión perpetua por el femicidio de su expareja, asesinada en febrero del año pasado en su casa de la capital salteña.


La pena impuesta por la Sala VI del Tribunal de Juicio de Salta, integrada por los jueces José Luis Riera, como presidente; y los vocales Mónica Mukdsi y Guillermo Pereyra, recayó sobre Ricardo Ruiz (44), quien fue hallado culpable del "homicidio agravado por la relación de pareja preexistente y por el género" de Claudia Roxana Padilla (37).


De esta manera, los jueces hicieron lugar a la solicitud que había hecho en su alegato la fi scal penal de la Unidad de Femicidios, Mónica Poma.

En el mismo fallo se dispuso la extracción de material genético del condenado por parte del Servicio de Biología Molecular del Departamento Técnico del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF), para su incorporación en el Banco de Datos Genéticos.

El proceso oral y público por este hecho comenzó el 23 de junio pasado, cuando Ruiz, que fue defendido por Jorge Bonetto, se abstuvo de declarar.

Todo ocurrió el 9 de febrero de 2020, cuando un llamado al 911 alertó sobre un hecho en el barrio 15 de Septiembre, de la ciudad de Salta.

Al arribar a la vivienda, el personal policial encontró el cuerpo sin vida de Padilla, tendido en su cama.


Una de las hijas de la víctima explicó que esa madrugada, alrededor de la 1, su padre (por Ruíz) se había presentado en el domicilio para hablar con Padilla, y que ingresó por una ventana debido a que tenía orden de exclusión del hogar.

La menor dijo que, cuando ella se fue a dormir, alrededor de las 3, sus padres seguían en la habitación de Padilla.

A la mañana siguiente, alrededor de las 13.30, los familiares de Padilla ingresaron a su cuarto, extrañados porque no se levantaba, y advirtieron que no presentaba signos de vida.

La autopsia determinó que la mujer falleció por asfixia mecánica mixta, y que el cuerpo presentaba varios hematomas y lesiones de defensa.

Ruiz tenía cinco hijos en común con la víctima, y estaban separados de hecho desde hacía cuatro años.

Padilla ya lo había denunciado por una serie de hechos violentos sufridos.