El crimen de Catalina Gutiérrez conmocionó a la provincia de Córdoba. La joven de 21 años fue hallada muerta dentro de un auto luego de que su familia denunció su desaparición el miércoles pasado. Un amigo habría confesado ser el autor del femicidio.

El cuerpo de la influencer apareció dentro un vehículo Renault Clio de color gris que estaba estacionado en un descampado de la calle Pedro Echagüe al 3.900, ubicada en el barrio Ampliación Kennedy.

En las últimas horas, Néstor Soto, un amigo de Catalina y compañero de facultad se presentó ante las autoridades cordobesas para confesar que él la mató y que luego intentó prenderle fuego al auto donde se halló el cuerpo.

La reconstrucción de las últimas horas de vida de la joven es ahora el foco de la investigación de la fiscalía de turno en medio de la feria judicial. Catalina salió con el auto de su madre, le había dicho a su familia que se iba a reunir con amigos en la zona de Nueva Córdoba. A su novio, le mandó un mensaje de audio: "Mi amor, voy para allá para jugar al bowling al Patio Olmos".

Su pareja fue quien avisó a los padres de la chica que nunca llegó a destino ni respondía a sus mensajes. La familia se preocupó, ya que no era una actitud frecuente en Catalina, y rastreó su celular. Luego realizó la denuncia policial.

De acuerdo a los datos del rastreo se pudo determinar que el celular quedó tildado en la misma calle de la casa del sospechoso y la última vez que se activó fue donde la encontraron.

En tanto, vecinos del barrio donde se halló el vehículo que manejaba Catalina alertaron a la Policía porque detectaron la presencia inusual del auto y escucharon varias voces extrañas en la zona. Según su relato, oyeron cómo al menos tres personas hablaban de quemar el auto.

Desde la Justicia tratan de determinar si el acusado formaba parte del grupo o si mantenía otro tipo de vínculo con la víctima. Según informes, el joven intentó prender fuego el auto después del asesinato, pero el fuego no se propagó y Catalina habría fallecido debido a la inhalación de monóxido de carbono.

La joven asesinada será velada en la Capital cordobesa pero sus cenizas descansarán en Achiras, su pueblo natal.