Pancitos saborizados y rellenos de queso: una receta para chuparse los dedos y que es perfecta para cualquier momento
Esta receta de pancitos saborizados y rellenos de queso no solo funciona perfectamente para una merienda o un desayuno, sino que también es ideal para complementar como snack en alguna picada o acompañar cualquier comida.
Para las personas amantes de la cocina salada, más específicamente de todo lo que se relacione con el mundo de la panadería, esta receta de pancitos saborizados y rellenos de queso es un salvataje que sirve para cualquier ocasión.
Los pancitos saborizados son un clásico que quedan bien con todo y son tan versátiles que no solo se pueden saborizar con muchos ingredientes y sabores, sino que también se pueden disfrutar en cualquier ocasión. Ya sea en desayunos y meriendas, picadas o como acompañamiento de cualquier comida principal, los pancitos saborizados siempre quedan bien y son una opción riquísima.
En esta oportunidad, te compartimos una receta de pancitos saborizados con salame y rellenos de queso que son ideales para compartir en una reunión con seres queridos. Es importante tener en cuenta que podés modificar los ingredientes y agregar los sabores que más gustes, ¡en la cocina la creatividad siempre es bienvenida!
Receta de pancitos saborizados y rellenos de queso
Ingredientes
250 gr de harina
25 gr de levadura fresca
150 ml de agua tibia
1 cda de azúcar o miel
1 cda de sal
100 gr de salame
150 gr de queso cremoso o muzzarella cortado en cubos pequeños
20 gr de manteca derretida.
El paso a paso
1)En un recipiente, colocar la harina, hacer un hueco y por fuera de él colocar la sal (esto es para que no tome contacto directo con la levadura y la “mate”). En el centro de la corona de harina, agregar el azúcar o miel, la levadura fresca y un chorrito de agua tibia. Dejar reposar tapado y en un lugar cálido para que la levadura fermente.
2) Cuando la levadura haya crecido, agregar el resto del agua y comenzar a amasar hasta obtener un bollo liso. Cuando tengas la masa formada, agregar la manteca derretida y seguir amasando hasta que quede lisa y suave.
3) Cuando tengas la masa hecha, dejala en el bowl, tapada y en un lugar cálido para que repose, mínimo 1 hora.
4) Cuando la masa haya duplicado su volumen, amasar un poco más para desgasificar y agregar el salame cortado en trozos pequeños. En este punto podés optar por agregar los saborizantes que prefieras, algunas ideas son: jamón, diferentes tipos de queso, orégano, cebolla, ajo, aceitunas, etc.
5) Cortar pequeñas porciones de la masa y cubrir de a uno los trozos de queso cremoso. Una vez terminados, colocarlos en una placa apta para horno y hornearlos a temperatura media por 15 o 20 minutos, o hasta que tomen un color dorado.