Este domingo, efectivos policiales descubrieron a un “narcoabuelo” operando en pleno centro de la ciudad de La Plata. El hombre levantó sospechas de los oficiales y finalmente fue detenido en flagrancia, con drogas, dinero y un arma en su poder.

Todo comenzó cuando los policías divisaron al sujeto que circulaba en un taxi por calle 12 y 51, frente a la Municipalidad de La Plata. Todo podría haber terminado ahí, como cualquier anciano a bordo de un taxi, de no ser porque los policías lo reconocieron. Es que en diciembre pasado ya fue detenido por el mismo delito y recuperó la libertad.

Pensando en que tal vez podría estar volviendo a delinquir el personal de la Fuerza comenzó a seguirlo a la distancia, al mismo tiempo que iniciaron un operativo cerrojo para que no se les perdiera de vista.

El “narcoabuelo” operaba en La Plata

Finalmente, lo interceptaron en calle 10 entre 49 y 50. Una vez que lo redujeron, le secuestraron 38 gramos de cocaína fraccionada en 18 tubos de plástico, 122 tubos de plásticos en bolsas con sus respectivas tapas, un arma de fuego tipo pistola calibre 380 con 14 cartuchos intactos, listos para disparar y $2080 en efectivo.

El sujeto fue identificado como Rubén Alfonso Carrió, de 70 años, quien fue trasladado a la dependencia de la comisaría Primera, donde quedará a disposición de la Unidad Funcional de Instrucción N° 3 del Departamento Judicial de La Plata, y en las próximas horas será indagado en la sede del fuero Penal de la misma ciudad.

Está procesado por los delitos de “Tenencia de drogas con fines de comercialización en concurso con tenencia ilegal de arma apta para el disparo”. Sin embargo, debido a su edad, como mucho podría estar encarcelado por un año, hasta que cumpla los 71 y pueda acceder al régimen de arresto domiciliario por ser considerada una persona anciana.

También hubo una “narcoabuela”

Hace menos de un año, ocurrió un episodio similar en la zona de San Telmo. Efectivos de la División Operaciones Zona Sur identificó a la mujer que caminaba por la calle Chacabuco al 800, con una actitud sospechosa, y al ser requisada ante dos testigos se descubrió que tenía entre sus pertenencias una gran cantidad de droga.

Al ser interrogada sobre a donde a se dirigía, la mujer respondió: "Llevo caramelos para mis nietos". En total le encontraron 80 dosis de cocaína listas para comercializar, dos teléfonos celulares y 3710 pesos en efectivo.

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