Caso Calleja: se entregó el presunto asesino del contador
El imputado se había sentido cercado, debido a que durante la noche del jueves personal policial realizó trece allanamientos de manera simultánea en la ciudad entrerriana de Paraná, tras la orden de detención que se había librado en su contra.
Brandon Comas, el joven acusado por la desaparición y posterior asesinato del contador Gonzalo Calleja en la ciudad entrerriana de Paraná, se entregó este viernes en la Justicia, adonde concurrió acompañado por su abogado, Claudio Beron.
El imputado se había sentido cercado, debido a que durante la noche del jueves, personal policial realizó trece allanamientos de manera simultánea, tras la orden de detención que se había librado contra Comas.
Su abogado, en contacto con la prensa, anticipó la estrategia defensiva al sostener que su cliente, domiciliado en el barrio 1º de Julio de Paraná, estuvo en los últimos días en la ciudad entrerriana de Concepción del Uruguay y, por ende, no pudo haber sido el autor del crimen, reportó Télam.
Calleja, de 29 años, era buscado desde el miércoles por la tarde y fue encontrado muerto al día siguiente en un descampado de la zona oeste de la capital entrerriana, con signos de estrangulamiento.
La última comunicación telefónica del contador con su novia ocurrió a las 16.30 del miércoles. En tanto que su familia hizo la denuncia por la desaparición luego de que el joven no concurriese al gimnasio ni al lugar donde iba a ir a ver un partido con unos amigos.
Gracias a un rastreo satelital, se logró localizar su auto, cuyo recorrido iniciaba en su casa y terminaba donde fue encontrado abandonado este miércoles por la noche, en las inmediaciones a los barrios 1º de Julio y 30 de Octubre.
El jefe de la comisaría cuarta de Paraná, Diego Cáceres, detalló que dentro del vehículo fueron encontrados 9 mil dólares.
Luego del hallazgo del auto, el jueves comenzaron los operativos de rastrillaje en el lugar y sus alrededores, los que permitieron encontrar el cadáver del contador.
Los investigadores creen que el crimen fue cometido en el marco de una operación informal de cambio de divisas.