Dos delincuentes, que eran buscados por la muerte de una mujer, de 62 años, quien falleció al infartarse frente a sus familiares y mientras era desvalijada en su vivienda, fueron apresados en el oeste del conurbano bonaerense, al comprobarse que se hallaban alojados en una comisaría, aunque por otro ilícito y con identidades falsas. El dramático caso, que sucedió durante una entradadera en febrero pasado en Parque San Martín, en el partido de Merlo, había sido en su momento primicia de cronica.com.ar.

Los voceros del departamento judicial de Morón revelaron a cronica.com.ar que los malvivientes eran buscados por estar sindicados como parte de la banda de asaltantes que, el 8 de febrero pasado, ocasionó el deceso de la infortunada víctima, identificada como Petrona del Carmen López, de 62 años.

De acuerdo a lo manifestado por los informantes, recientemente los marginales habían sido apresados y llevados a la comisaría de Los Pinos, debido a un suceso que se caratuló “Tentativa de robo”, pero entonces brindaron datos filiatorios incorrectos, ya que sabían que eran buscados por el fallecimiento de la sexagenaria.

Pesquisas policiales destinados en la Dirección Departamental de Investigaciones (D.D.I.) de La Matanza lograron averiguar las verdaderas identidades de los delincuentes.

Se determinó que el 8 de febrero de 2021, los asaltantes, junto a otros forajidos, ingresaron armados y con fines de robo, en una entradera, a una finca situada en Roberto Coch al 200, casi en el cruce con Cerviño, en Parque San Martín, donde se encontraban la mujer, su marido, de 72 años, y el hijo del matrimonio, de 36.

Con rapidez, los sujetos redujeron por la fuerza a las diversas víctimas, a quienes amordazaron y les colocaron precintos.

A raíz del accionar de estos individuos, la sexagenaria perdió la vida en el interior del domicilio, mientras que los delincuentes, luego de apoderarse de numerosos objetos de valor, escaparon en dos rodados (uno de ellos un Chevrolet Aveo, que era propiedad de la familia asaltada).

En un comienzo, se creyó que la víctima fatal había muerto al ser golpeada por los asaltantes, pero luego los peritos de la Policía Científica establecieron que, en realidad, había sufrido un paro cardíaco, mientras era desvalijada por los miembros de la gavilla.

Intervino en el expediente, que fue caratulado “Homicidio criminis causae”, la doctora Adriana Elizabeth Suárez Corripio, fiscal de la Unidad Funcional N° 8 de los tribunales de Morón.

Por F.V.

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