"Nunca pensé que ella era capaz de hacer algo así", dijo Sofía, conmocionada por enterarse del brutal asesinato de su papá Juan Manuel Lozada Castro, de 43 años. Ella había alertado a su tío Roberto Lozada Castro que la víctima no respondía llamados desde Nochebuena y decidieron ir a buscarlo en su casa en el partido bonaerense de Berazategui. En el patio vieron un pozo cubierto con cal, ldonde hallaron el cuerpo más tarde. Fue la pareja Eleonor Melina Herrera, de 39, quien confesó el crimen. "Ella tuvo cómplices", dijo la hija a Crónica HD.

El conmocionante episodio fue descubierto este martes en una casa situada en calle 5 entre 108 y 108 A, en ese municipio al sur del conurbano bonaerense, a donde acudió la policía tras el llamado de los familiares de Lozada Castro, ya que su pareja se mostraba reticente a dejarlos entrar a la vivienda y a denunciar la desaparición de su concubino.

Ante esa situación, la fiscal Silvia Borrone, de la Unidad Funcional de Instrucción 4 descentralizada en Berazategui, dispuso un allanamiento en urgencia en la propiedad. Al mismo tiempo, el personal policial demoró Herrera, que confesó llorando en la comisaría que había matado al marido y lo había enterrado en su casa.

Fuentes policiales informaron que la Policía Científica y bomberos fueron a la vivienda y luego de realizar las tareas de remoción, encontraron el cadáver de Lozada Castro, envuelto en una bolsa de lona. El cuerpo fue retirado de inmediato y trasladado a la morgue judicial para realizar la autopsia correspondiente que determine la mecánica de la muerte.

Si bien el cadáver no fue revisado en la escena del crimen por forenses, los investigadores creen que el hombre fue asesinado con un arma blanca, añadieron las fuentes.

Herrera, quien estaba en pareja con la víctima hacía cinco años, será indagada este miércoles por la fiscal Borrone por el dleito de "homicidio simple", aunque no descartaban que se agrave la imputación.

"Tenían una relación violenta pero nunca pensé que ella era capaz de hacer algo así", contó Sofía, hija de la víctima, en diálogo con Crónica HD. "Nunca dejé de tener comunicación con mi papá porque tenía epilepsia. Lo llamé el 25 por Navidad y ya no tuve contacto", agregó.

La muchacha está convencida que Herrera no pudo haber cometido el crimen sola, y que contó con su hijo, un adolescente de 17 años, y la novia de él "como cómplices".