"¿Alguna vez podré perdonar a mis padres?", la confesión de César Sena con un cura por el crimen de Cecilia
El sacerdote que dialogó con César Sena contó que el acusado está muy enojado con su mamá y está tratando de tomar conciencia de la gravedad del hecho. Sin embargo, el sospechoso le aseguró ser inocente del asesinato de su esposa.
César Sena, el esposo de Cecilia Strzyzowski —la mujer desaparecida desde el 1 de junio en la ciudad de Resistencia— rompió el silencio desde la celda y lo hizo frente a un cura de Chaco, a quien le expresó su enojo con sus padres —también involucrados en el caso— sin especificar el motivo puntual y admitiendo la posibilidad de jamás perdonarlos.
El joven de 19 años se encuentra detenido, desde hace varios días, primero en la comisaría Tercera Seccional de Resistencia y luego en la sede policial central de la capital. Allí está bajo custodia, sin contacto con sus padres, Emerenciano Sena y Marcela Acuña.
El sospechoso está detenido por ser el presunto coautor del delito de "homicidio triplemente agravado por el vínculo, por el concurso premeditado de dos o más personas y por haberse realizado en un contexto de violencia de género".
En sus días bajo arresto tuvo tiempo para estar a solas con sus pensamientos y desde allí pidió "asistencia espiritual". En el día de hoy se supo sobre el diálogo que mantuvo con el sacerdote Rafael del Blanco, de la iglesia Santísima Trinidad, que lo visitó en su celda y escuchó su pregunta misteriosa: "¿Será Padre que alguna vez podré perdonar a mis padres de lo que hicieron?".
El cura habló con Crónica HD: "Cesar declaró que es inocente"
En diálogo con Crónica HD, el sacerdote detalló sobre lo transcurrido en la celda y notó actitudes de "una persona agobiada", de alguien que "está tomando conciencia de la gravedad de los hechos". Sin embargo, dijo que no habló mucho, y que las preguntas hacia Sena eran referidas puntualmente a su estado emocional.
Allí dijo que Sena "declaró que es inocente", y que "en algunos tramos del diálogo manifestaba su enojo" contra sus padres, a lo que en cada momento de la charla puntual sobre el paradero de Cecilia "de alguna manera esquivaba la responsabilidad".
Rafael manifestó no tener vínculos con la familia Sena, pero llegó a conocer un poco más al joven de 19 años, hoy detenido: "El César que yo conocía era un chico normal como cualquier otro, que estudiaba y trabajaba. Este es claramente otro". Sin embargo, ante los rumores sobre un presunto retraso mental del sospechoso, consideró que, pese a no ser un profesional en la materia, Sena "no da el perfil de una persona desequilibrada psíquicamente", sino todo al contrario, demuestra que es "super inteligente".
En base a lo específicamente relacionado con la desaparición de la mujer de 28 años, el cura mencionó que César Sena le habló a uno de los fiscales del caso "sobre una piscina y un pozo que estaba abierto, en el barrio Emerenciano", dando a entender sobre supuestas pistas en donde podrían estar los restos de Cecilia. Pese a esto, Rafael consideró que se tomen "con pinzas las declaraciones", ya que se puede tratar de una "estrategia" de su abogado defensor, bajo un "acuerdo" con sus padres.
El religioso cree que "un plan hubo" detrás de la misteriosa desaparición de la mujer, tras las "historias confusas" que fueron surgiendo a lo largo de la investigación, pero que hay pruebas respecto a que "la chica entró la casa (de Sena) y nunca salió". Además, Rafael contó que el joven "lloró por su situación, no por arrepentimiento", lo caracterizó con "un comportamiento manipulador", y que tal actitud puede responder a "una estrategia interna que probablemente haya sido definida entre los tres".