"Ahí vienen". Esas son las últimas palabras que alcanza a pronunciar Silvia Zulema Chávez, una jubilada de San Rafael, provincia de Mendoza que está desaparecida, en una conversación que mantiene al llamar al 911. El registro es una prueba clave en la investigación. La mujer mayor fue vista por última vez el pasado 19 de julio y desde entonces su paradero continúa siendo un interrogante. 

Tras cuatro meses de desaparición, recién el martes 1 de noviembre, el Ministerio Público Fiscal de la provincia de Mendoza lanzó un pedido de búsqueda de paradero, ya que la familia de la jubilada se demoró en realizar la denuncia por la desaparición.

En ese marco, en las últimas horas el fiscal de la causa, Javier Giaroli, imputó por homicidio simple y hurto a uno los inquilinos de la jubilada desaparecida, identificado como Mauricio Albornoz. Hasta el momento, es señalado como principal sospechoso, debido a que, según testigos, Chávez tenía una mala relación con él. No obstante, la familia de la mujer también se encuentra bajo sospecha.

“Hay un hombre detenido, identificado como Mauricio Albornoz, que era inquilino de la mujer desaparecida, y estamos esperando los resultados de las pericias que se hicieron en la vivienda para esclarecer este hecho”, dijo el jefe de la Policía Distrital Sur de San Rafael, Miguel Sánchez.

En ese contexto, durante las últimas horas medios de San Rafael publicaron el llamado al 911 que Silvia Zulema Chávez realizó horas antes de su desaparición.

En la comunicación que la jubilada mantiene con la operadora, ella le puntualiza que no envíe un patrullero, pero le advierte que el llamado es para que estuviera al tanto de la situación por "si pasaba algo". 

Qué se escuchó en el llamado al 911

-911 emergencias.

-Sí, mire, tengo que hacer un comentario. Primero que nada soy una persona grande, tengo 73 años y le he alquilado al fondo de mi casa a tres personas que después terminaron siendo como nueve o diez. Ya lo tenemos en el abogado para que lo saquen, pero el tipo ha venido ahora como con cinco o seis personas más y están borrachos. Yo tengo miedo, ¿qué hago?

-Dígame el domicilio, señora.

-Pero hago la pregunta, no quiero que vengan ahora a tocar nada, sino que quiero avisar por si hay lío. Sino, si se van después tranquilos no hay problema. 

-¿O sea que usted no quiere que vaya el móvil ahora?

-No, yo lo que quiero es que sepan por si llamo ligero y no tengo tiempo de contestar, porque no sé si en una de esas se levantan, vienen y se meten acá a mi casa.

-¿Usted está sola en el domicilio? ¿Vive sola?

-Sí, solita estoy. Yo les alquilé, pero son muy malas personas, entonces tuve que ponerlo en un abogado y ahora como está la feria (judicial), están a la espera que se abra para ver si los sacan. El tipo ha cumplido el mes y no da señales de irse. 

Luego, la conversación continúa por más de tres minutos. En el transcurso de la misma, la jubilada resalta que sus inquilinos ponen música "a todo volumen", y que ella llama solamente para que "sepan las cosas por si pasa algo". Por su parte, la operadora le indicaba que desde la Policía ellos debían realizar un "suceso" y enviarle un móvil hasta el lugar del hecho.

En medio de las explicaciones, la mujer le consultó qué significaba "dejar abierto un suceso", a lo que la trabajadora le explicó que se trataba de una "cartilla que hacen en la computadora para comunicarle al móvil (policial)". Segundos más tarde, Chávez le afirma: "Yo lo que tengo miedo es que se arme lío y no tenga para dónde ir".

Al final de la operadora, se escucha que la operadora intentó consultarle el lugar de su domicilio, pero la mujer le afirmó: "Corto porque ahí vienen, corto". 

Crónica Policiales: todas las noticias de hoy