A 34 años del femicidio de Alicia Muñiz, asesinada por Carlos Monzón
La modelo lo había denunciado dos veces. Pero los policías veían en él la figura del "campeón". Una amiga de ella dijo que se trató de la crónica de una muerte anunciada. Tenían un hijo juntos. Lo condenaron a 11 años de prisión, de los cuales sólo cumplió 5.
El 12 de octubre de 1987 lo vuelve a denunciar.
Cuando aún no existía la definición femicidio, cuando aún no se había cambiado la ley, cuando la violencia de género era silenciada, se cometía el primer crimen contra una mujer por una persona con conocimento público. El 14 de febrero de 1988 el ex boxeador Carlos Monzón estranguló y tiró por el balcón a Alba Alicia Muñiz, la modelo y actriz uruguaya, en Mar del Plata.
“Nos caímos con Alicia del balcón. Tuve una discusión con mi señora, que se quiso tirar por el balcón, me agarró a mi y nos caímos los dos”, dijo Monzón en su primera declaración.
La autopsia lo contradijo, reflejaba que el boxeador había hecho “presión digital sobre el cuello hasta producirle un estado de inconsciencia para lanzarla luego intencionalmente al vacío en una actividad dirigida ostensiblemente, de manera directa y efectiva por su modalidad y desarrollo a lograr la muerte de la misma”.
Monzón fue declarado culpable por “homicidio simple” , no fue agravado por el vínculo porque estaban casados en otro país. Lo condearon a once años de prisión, de los cuales solo cumplió 5 y 6 meses. Estaba a días de obtener la libertad condicional por “buen comportamiento”, cuando murió en un accidente automovilístico en 1995.
Al momento del crimen, llevaban nueve años de relación con varias separaciones en el medio. Él tenía antecedentes violentos. Ella presentó dos denuncias que fueron desestimadas. Para su amiga Myriam Caprile fue la “crónica de una muerte anunciada”.
Muñiz tenía 32 años cuando fue asesinada. Había actuado con Jorge Porcel y Alberto Olmedo. Compartió escenarios como vedette junto a Moria Casan, Mimí Pons y Adriana Aguirre. También había participado de varias películas.
En 1978 conoció a Monzón. Ella en un gran momento de su carrera y él estaba retirado del boxeo. Se había separado hace unos meses de Susana Giménez, que había denunciado públicamente sus arranques violentos. Antes, Mercedes Beatriz “Pelusa” García, exesposa, había sufrido agresión física 11 veces.
A menos de un años de comenzada la relación, Alicia quiso separarse, pero volvió con él. Los celos posesivos complicaban su carrera y se elejaba cada vez más. Se puso una peluquería y bajó su perfil público. Como la mayoria de las mujeres víctimas de violencia de género le creia cuando le decía que iba a cambiar o le pedía perdón.
En 1981 se casaron en Miami. El diciembre de ese mismo año nació Maximiliano, el único hijo de la pareja.
“Carlos está tomando mucho”, dijo Alicia a la prensa en 1983. “Monzón es como un chico que lo quiere todo. Es un hombre que no admite la verdad de los otros. Tapa los problemas, no los quiere ver. Y cuando tiene uno, reacciona agresivamente”, fue otra de sus declaraciones a la prensa. Dicen que ella llegó a decirle en un boliche: “Estoy harta de que me pegues”.
El 12 de agosto de 1986 lo denunció por violencia doméstica. Había escrito una carta: “Yo, Alba Alicia Muñiz Calatayud conviví con el señor Carlos Monzón desde mayo de 1979 hasta el 12 de agosto de 1986. Mi separación se dio por problemas de agreciones (sic) en situaciones críticas, estando Carlos siempre en estado de ebriedad”.
El 12 de octubre de 1987 lo vuelve a denunciar. Pero la mirada sobre él era la del campeón y así lo tratababan los polcías, y las denucias se cerraban.
Finalemente se separan, ella se va a vivir a Uruguay y busca retomar su carrera. Pero las peleas continuaban. Le tuvo que inicuar una demanda por la cuota alimentaria para el nene porque no le pasaba dinero.
En febrero de 1988, Monzón pasó las vacaciones junto a su hijo en Mar del Plata, en la casa alquilada por su amigo Adrián “Facha” Martel. Hacía un mes que Alicia no veía a su hijo y Monzón le prometió entregarle al niño si ella iba a buscarlo. Ella viajó a buscarlo y pedirle un aumento en la cuota alimentaria.
Legó el sábado 13 a la casa ubicada en la calle Pedro Zanni 1567. A la noche se dirigieron al club Peñarol para seguir festejando todos juntos. A la madrugada tomaron un taxi para regresar. Según las declaraciones de Rafael Crisanto Báez, un cartonero que estaba por la zona, la pelea comenzó antes de ingresar a la casa.
Hubo golpes y gritos que terminaron con la vida de Alicia.