El sargento, que baleó a su ex pareja en el rostro y a su hijastra en el abdomen en una casa de la localidad catamarqueña de Saujil, deberá declarar este domingo.

Los investigadores establecieron que el efectivo no estaba apto para utilizar su arma pero aún así se la restituyeron, la primera de una serie de irregularidades que terminaron por estallar en incidentes con los familiares y amigos de las víctimas tras ver al acusado tomando mate en el patio de la comisaría cuando tenía que estar detenido.

Así trasladaban a Ortega en medio de los disturbios (Captura de video).

Diego Gastón Ortega, de 43 años, es el nombre del policía acusado del intento de femicidio de su ex pareja Cinthia Eleonora Aranda, de 36, y la hija de ella, Luz Ariana Ortega, de 21.

El ataque ocurrió en la madrugada del viernes cuando Ortega llegó al domicilio de Aranda abrió fuego con su arma reglamentaria contra ella y su hija.

La madre recibió un disparo en el rostro y dos en el brazo; mientras la joven sufrió uno en el abdomen. Ambas continuaban internadas en la mañana de este domingo en gravisímo estado en el Hospital San Juan Bautista.

En Ortega pesa un violento historial: tenía denuncias por hostigamiento y por incumplimiento de su deber.

A esto sumaron que había sufrido un accidente hace tres años y por ese motivo, le habían quitado su arma reglamentaria, ya que no estaba apto para portar una. Sin embargo, se la restituyeron hace pocos meses, una irrgularidad que estaba bajo investigación.

Oriundo de la localidad de Colpes, Ortega estaba separado desde hace algunos meses de Aranda, con quien había tenido dos hijos varones, de 6 y 19 años. El efectivo tenía un régimen de visita que estaba cumpliendo.

Fue uno de sus hijos, el adolescente, quien alertó a la policía del ataque a tiros de su padre contra su madre y su hermana.

El acusado intentó escapar pero al verse rodeado, no se resistió al arresto y fue alojado en la Comisaría de Saujil. Allí, familiares y amigos de las víctimas lo vieron y le sacaron una foto mientras tomaba mate en el patio de la dependencia, rodeado del comisario y otros compañeros.

La viralización de la imagen en redes sociales generó gran repudio en los vecinos de esa localidad, que llegaron a la puerta de la comisaría y reclamaron justicia. Los disturbios comenzaron cuando Ortega fue trasladado.

Ortega tomaba mate en la comisaría, la imagen que se viralizó.

Ante las repercusiones, el Ministerio de Seguridad provincial resolvió pasar a disponibilidad no sólo a Ortega sino a todo el personal de la comisaría que estaba en funciones durante su arresto. 

Además, establecieron como requisito obligatorio para ingresar a la fuerza es tener la capacitación en perspectiva de género y la aprobación del examen psicológico para los ascensos al grado inmediato superior de todas las jerarquías. Esta condición estaba sin efecto desde el 2012.

La indagatoria a Ortega, en tanto, esta prevista para este domingo en el edificio de la Fiscalía de Andalgalá, ante el fiscal Martín Camps.